El éxito de la UMP puede privar al presidente de uno de sus principales amigos, el titular de Trabajo Brice Hortefeux
PARÍS, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha dado la consigna de evitar el triunfalismo tras el incontestable éxito logrado ayer por su formación política, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), en las elecciones al Parlamento Europeo porque el alto grado de abstención que rozó en Francia el 60% no permite lanzar las campanas al vuelo.
Sin embargo, reconfortado por el resultado de las urnas que han otorgado a la derecha francesa el 27,8% de las papeletas y 29 escaños en la Eurocámara, el jefe del Estado galo prepara tranquilamente la remodelación gubernamental a la que se verá obligado por la salida de, al menos, dos ministros del Gabinete.
Se trata del titular de Agricultura y antiguo comisario Michel Barnier, cabeza de lista de la UMP por la circunscripción parisina, y la mediática ministra de Justicia, Rachida Dati, número dos de Barnier.
Pero el partido presidencial ha superado tanto sus expectativas de voto que Sarkozy tendrá que gestionar una situación imprevista, la provocada por la elección del actual ministro de Trabajo, ex titular de Inmigración y amigo íntimo Brice Hortefeux, que figuraba en las listas de la circunscripción del Centro.
En el Elíseo, según informa 'Le Figaro', dicen que Sarkozy, víctima de su decisión de que todos los electos ocupen su escaño, está "molesto" porque quiere conservar a su amigo en el Gobierno. De ahí que, salvo sorpresas, se las ingenie para buscar un encaje a Hortefeux y dejarlo en París.
Tal y como estaba previsto, el presidente recibirá hoy a los miembros del Gobierno, los principales responsables de la UMP e incluso a los agentes sociales y en los próximos días duplicará las consultas para la remodelación.
Para reemplazar a Dati en Justicia suena el nombre de Xavier Darcos, actualmente en Educación, aunque parece que no hay candidatos para el puesto que él dejaría vacante. Si Darcos no cambiara de ministerio, podría ser el actual titular de Presupuesto, Eric Woerth, quien se mudara a la Plaza Vendome, sede de Justicia.
A su vez Woerth sería sustituído por Luc Chatel, titular de Industria y portavoz del Ejecutivo. Pero Chatel parece que está también en mente para Agricultura e incluso Educación. A todo esto hay que contar con la cuota de 'apertura' que el presidente Sarkozy suele guardar para algún político no perteneciente a la derecha.
Antes de las elecciones sonó con fuerza para unirse al Gobierno el nombre de Claude Allègre, científico de prestigio, socialista iconoclasta y antiguo ministro de Educación de Lionel Jospen famoso por cuestionar el cambio climático.
Sin embargo, según los analistas, el espectacular avance de los verdes en Francia, que han cosechado el 16,28% de los votos pisándole los talones a los propios socialistas, hará difícil que Sarkozy fiche a un personaje tan polémico cuando los valores ecologistas cotizan al alza.
"Con este resultado puede tomarse su tiempo", indica a 'Le Parisien' un próximo a Sarkozy. Según el diario, el presidente podría aparecer en la televisión la próxima semana y realizar en esas fechas la remodelación que será "técnica" y afectará a seis o siete ministerios. De momento, el jefe del Estado galo considera que el triunfo electoral de la UMP obliga a continuar adelante con las reformas.
IR MAS LEJOS EN LAS REFORMAS "Este éxito en las elecciones europeas requiere ir más lejos. Europa debe cambiar. Las reformas deben continuar", sostiene en un comunicado difundido por el Elíseo.
A juicio del mandatario galo, con su voto los franceses han reconocido el trabajo realizado durante la presidencia gala de la Unión Europea, en el segundo semestre de 2008, y han apoyado los esfuerzos del Gobierno para "salir de una crisis mundial sin precedentes".
Sarkozy anuncia también que, en los próximos días, adoptará iniciativas para abrir nuevas áreas de trabajo y que quiere recibir antes del próximo Consejo Europeo que tendrá lugar los próximos 18 y 19 de junio en Bruselas, a los líderes de los partidos políticos presentes en la Cámara de Estrasburgo. "Los franceses tienen que estar unidos para construir la Europa y la Francia de después de la crisis", concluye la nota.
