Serbia rechaza el ofrecimiento de la UE de agilizar su ingreso si acepta la independencia de Kosovo

Actualizado: sábado, 15 diciembre 2007 1:00


BRUSELAS/BELGRADO, 15 Dic. (OTR/PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete se reunieron ayer en Bruselas para acordar una postura común en el conflicto entre Serbia y Kosovo. De este encuentro salieron dos puntos destacados: el envío de 1.800 policías, jueces y funcionarios de aduanas para garantizar la estabilidad de la región y el ofrecimiento a Serbia de una vía rápida de integración en la UE si admite la independencia de su aún provincia. A este respecto, desde Belgrado ya se expresó que "una Serbia mutilada no puede aceptar la violencia al precio de acelerar su admisión en la UE", según el primer ministro del país, Vojislav Kostunica.

El primer ministro portugués y presidente de turno de la UE, José Sócrates, explicó en rueda de prensa el resultado de la reunión, donde no se habló ni de calendarios para la independencia de Kosovo ni de reconocimiento, remitiéndose a las negociaciones en el marco del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "Hemos tomado una decisión política para enviar una misión PESD (de política de defensa) a Kosovo", explicó. Con esta medida, los Veintisiete quieren liderar "la cuestión, su futuro y su desarrollo", en referencia a Kosovo, aprobando la remisión a la provincia de 1.800 policías, jueces y funcionarios de aduanas.

Aunque el envío necesita "algunos preparativos" y en próximas reuniones se discutirán "los detalles y las modalidades", Sócrates aclaró que existe una "base legal" para el despliegue de esta misión. Y es que, tal y como afirmó, "Europa está dispuesta a hacer lo que haga falta hacer para garantizar la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región".

Respecto a una eventual participación española en esta iniciativa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, matizó que España ya cuenta con 600 militares en la zona y que aún tienen que establecerse "los modos de participación, si bien "España siempre está comprometida para arrimar el hombro en favor de la paz y la estabilidad en la zona de los Balcanes y en Kosovo en particular".

INDEPENDENCIA POR INGRESO

El primer ministro portugués se refirió también durante su comparecencia a que Belgrado pueda acogerse a una fórmula rápida para su ingreso en el organismo comunitario siempre y cuando reconozca la independencia de su provincia y colabore con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY). En este sentido, la UE "alienta a Serbia a que cumpla las condiciones necesarias para que se firme rápidamente el Acuerdo de Asociación y Estabilización y reitera su confianza en que pueda acelerarse el ritmo de su marcha hacia la UE, incluyendo su condición de candidato".

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, entendió esta iniciativa como una forma de compensación a Serbia por la "independencia" de la provincia. Por este motivo, apostó porque Serbia no quede "condenada al aislamiento y a la desesperación si "respeta los derechos humanos, integra su economía y respeta la independencia".

Zapatero rehusó pronunciarse acerca de la hipotética posición española de futuro, aunque sí dijo que es "más partidario de unir que de dividir". Para el Ejecutivo, el objetivo prioritario dentro de la "posición común" de la UE es "garantizar la paz y la estabilidad de la zona". Admitió que no es descartable" y, de hecho, es "probable" que se dé la independencia kosovar. Pero "hasta que esa eventualidad no se produzca no debemos adelantar acontecimientos", precisó, antes de señalar que si llega a producirse "el Gobierno tomará una posición muy clara y contundente".

RECHAZO DE SERBIA

El recién elegido primer ministro serbio, Hashim Thaçui calificó de "decisión correcta, en el momento correcto" el compromiso del envío de 1.800 personas a la zona. Eso sí, añadió que "Kosovo no hará nada sin Washington ni Bruselas" y, por tanto, "la declaración de independencia será en coordinación con nuestros compañeros occidentales".

Sin embargo, el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, ya se había referido el pasado día 11 a la posibilidad de un intercambio de intereses para afirmar que nunca se aceptará "compensación" alguna de la UE por la disgregación de Kosovo, al ser "completamente inaceptable y un insulto a la dignidad".

Ayer, la reacción tampoco se hizo esperar y llegó desde todos los frentes, la más dura vertida en medios locales por el primer ministro, Vojislav Kostunica, quien expresó de su voz los reproches a las "ofensivas e inaceptables" conclusiones salidas hoy de Bruselas. "Una Serbia mutilada no puede aceptar la violencia al precio de acelerar su admisión en la UE", dijo, además de que "es inaceptable que se hable sobre la provincia de Kosovo como un futuro legal y democrático, y por ello es ilegal la llegada de una misión de la UE a la provincia" para crear un "Estado títere".

Anteriormente, el viceprimer ministro, Bozidar Djelic, sostuvo la misma postura para decir que "nunca" se aceptarán "amenazas a la integridad territorial a cambio de una integración más rápida en Europa", según informaciones de la agencia 'Tanjug' recogidas por Otr/press. "Tenemos aliados en Europa que nunca nos pedirán que lo hagamos", explicó. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores serbio, Buk Jeremic, rechazó esta opción antes de conocerla, tachándola de "absurda".

POSIBLE ESCENARIO

No obstante, Serbia se ha comprometido a no recurrir a la violencia si Kosovo declara su independencia, o al menos así lo aseguró el ministro de Defensa alemán, Franz Josef Jung, quien aludió al compromiso adoptado por su homólogo de Belgrado, Dragan Sutavonac. "La parte serbia no quiere usar o provocar violencia", explicó a los periodistas.

Por su parte, el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, advirtió hoy de que la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU no permite la proclamación unilateral de independencia de Kosovo, según 'Tanjug'. "En caso de que se proclame unilateralmente una independencia carente de toda legalidad, el secretario general de la ONU o su representante en Kosovo, el jefe de MINUK, deben anular sus consecuencias legales", declaró Churkin, aludiendo a una posible decisión única de Pristina después del fracaso de las conversaciones con Belgrado.

El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, dijo ayer que su Ejecutivo trabaja con un "calendario" en el que Kosovo podría declarar su independencia "en meses más que en días", lo que, a su juicio, garantizaría "la estabilidad en los Balcanes". En rueda de prensa, subrayó que la cuestión de quién reconocerá y quién no un Kosovo independiente "es una cuestión que deberán decidir los países y no la UE" cuando llegue el momento.