DAMASCO, 14 Ago. (EP/AP) -
El vicepresidente sirio, Faruk al Sharaa, reconoció hoy que su país se prepara para un escenario de guerra con Israel en previsión de que Israel impulse un ataque contra Siria, a pesar de que el Ejecutivo de Damasco, dijo, no desea que tal situación se produzca.
"Siria no quiere una guerra e Israel sabe eso", aseguró el vicepresidente sirio, "pero Siria se está preparando para ello (un conflicto armado) porque sabe y siente que Israel quiere un pretexto para la guerra como ocurrió en 2006", explicó, en alusión a la contienda que el pasado verano libraron Israel y la milicia chií libanesa Hezbolá en el sur de Líbano, a los periodistas desde Damasco. Al Sharaa insistió en que Damasco no impulsará ninguna guerra contra Israel porque la paz, dijo, ha sido "una opción estratégica" desde la celebración de la Conferencia de Paz para Oriente Próximo en Madrid, en 1991, si bien admitió la existencia de "otras opciones, que no debe descartar nunca ningún dirigente sirio, ni en el pasado ni ahora".
En este sentido, reconoció que Siria "siempre debe estar preparada para repeler una agresión", aunque no explicó cómo se está preparando el Ejército sirio para un eventual enfrentamiento con Israel.
Desde hace varias semanas, los medios de prensa israelíes han informado de que Siria está rearmando su contingente militar en la frontera entre Siria e Israel, y en su zona de control de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel desde 1967. Sin embargo, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha descartado tal escenario de guerra, al asegurar la semana pasada que se presenta "un verano tranquilo, un otoño tranquilo y un invierno tranquilo".
Siria e Israel permanecen técnicamente en estado de guerra desde la creación del Estado israelí en 1948, aunque el Ejecutivo de Damasco asegura estar dispuesto a negociar la paz con su homólogo en Tel Aviv si antes Israel devuelve los Altos del Golán, territorio que el vicepresidente sirio subrayó nunca dejarán de reclamar los sirios.
Por su parte, el presidente sirio, Bachar el Assad, hizo un llamamiento a las autoridades israelíes durante su discurso de investidura como presidente de la República de Siria (segundo mandato), el pasado julio, para trasladarlas que si éstas realmente quieren negociar la paz con Siria, deben constancia en un documento escrito de su compromiso de devolver dicho territorio.
Respecto a la conferencia de paz que contribuya a poner fin a la violencia entre israelíes y palestinos, propuesta por el presidente norteamericano, George W. Bush para el próximo octubre y rechazada por Siria, el vicepresidente sirio insistió hoy en que "incluso de ser invitados" al evento, no acudirían "antes de saber si realmente es una conferencia de paz para que los árabes obtengan sus derechos y recuperen todas sus tierras".
Damasco considera que tanto los objetivos como las garantías de éxito de una conferencia de paz como la propuesta por Washington son difusos, al alegar que sólo contribuirá a profundizar las divisiones entre los palestinos, al marginar a Hamás de la cita, al tiempo que sostiene que a ella deberían asistir todos los países de la región.
