BRUSELAS, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha congelado los activos financieros bajo jurisdicción europea y ha prohibido su entrada en territorio comunitario al gobernador del Banco Central sirio, Adib Mayaleh, así como los del presidente del grupo empresarial Altoun nacido en Caracas, Salim Altoun, y los de un asociado de éste, identificado como Youssef Klizli, por dar apoyo económico y financiero al régimen de Bashar al Assad.
Los ministros de Exteriores de la UE acordaron ampliar este lunes las sanciones contra estas tres personas y otras dos entidades por prestar apoyo financiero al régimen sirio, sanciones que han entrado este martes en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la UE.
En el caso de Salim Altoun, la UE le acusa, junto a su asistente Youssef Klizli, de estar implicado en la creación de una red a través del grupo empresarial que dirige para exportar crudo sirio a través de la compañía cotizada Sytrol, para ayudar al régimen a obtener ingresos, según recoge el Diario Oficial de la UE. De origen sirio pero nacido en Caracas y con ciudadanía venezolana, Altoun tiene también permiso de residencia y trabajo en Líbano.
Los activos de su empresa en suelo europeo también han sido congelados, así como los de Organización General del Tabaco, propiedad del Estado sirio, la otra entidad sancionada. Sus beneficios, incluidos los derivados de la venta de licencias para comercializar marcas de tabaco extranjeras y los impuestos a las importaciones del tabaco de marcas extranjeras han sido transferidas al Estado sirio.
En cambio, los Veintisiete acordaron retirar de la lista de sancionados al ex viceministro del Interior Saqr Khayr Bek, tras constatar que se ha disociado de la política de represión del régimen contra la población civil.
Hasta la fecha, un total de 128 dirigentes sirios han sido sancionados por la UE, incluidos el presidente sirio y varios de sus familiares, entre los que figuran su mujer Asma y su hermano Maher, identificado como el principal artífice de la represión, además de otras 43 empresas y entidades, incluido el Banco Central del país.
Los Veintisiete han ido reforzando las sanciones contra el régimen de manera constante por la falta de avances para parar la violencia y el rechazo de Damasco de poner fin a la represión civil, que incluyen un embargo de armas al régimen y al crudo sirio, entre muchas otras sanciones.