LA HAYA (PAÍSES BAJOS), 20 Ago. (EP/AP) -
El nuevo equipo de abogados defensores del ex presidente de Liberia, Charles Taylor, manifestó hoy que no ve la necesidad de que comparezcan las víctimas de la brutal violencia de la guerra civil de Sierra Leona en la que podría estar implicado su defendido, procesado por el Tribunal Especial para Sierra Leona de la Haya.
"A primera vista, no hemos sido capaces de ver la relevancia de los testigos (...) a menos que la acusación busque el impacto emocional de trasladar a individuos mutilados desde el África Oriental", indicó el principal abogado defensor de Taylor, Courtenay Griffiths.
A petición del propio Griffiths, los jueces han aplazado el juicio hasta 7 enero de 2008. "La insistencia miope en los asesinatos" convertiría el derecho de Taylor a un juicio justo en "una formalidad vacía".
La jueza que preside el tribunal, Julia Sebutinde, accedió a un aplazamiento que consideró razonable "dada la complejidad del caso que aún no ha podido asumir el nuevo equipo defensor". La acusación no se opuso al retraso.
Griffiths, que hoy apareció ante el tribunal con la tradicional peluca británica, comenzó a defender a Taylor a principios de agosto, cuando el ex presidente liberiano despidiera al anterior equipo, nombrado por el tribunal.
Griffiths argumentó además su petición de retraso con que su equipo no tuvo acceso al archivo personal de Taylor hasta la semana pasada, por lo que necesitaba más tiempo para estudiarlo.
Taylor está acusado de armar y apoyar a los rebeldes que asesinaron a miles de civiles y mutilaron a miles más durante la guerra civil de Sierra Leona (1992-2002). La Fiscalía pretende que al menos diez víctimas de la violencia comparezcan como testigos.
La fiscal jefe, Brenda Hollis, calificó de "crucial" el testimonio de las víctimas. "Las pruebas son relevantes porque son necesarias para demostrar más allá de la duda razonable la base criminal".
