MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, aseguró hoy que no continuará en su cargo más allá del mes de octubre, cuando concluye su mandato. "Diez años son más que suficientes", aseguró Solana en una entrevista publicada hoy por el suplemento semanal del diario 'ABC'.
"Yo tenía un mandato de diez años que he cumplido. No me planteo seguir más allá", aseguró Solana, quien descartó la posibilidad de reincorporarse a la vida política española una vez expiren sus responsabilidades en la UE. "No he dejado nunca de ayudar a España, de querer a mi país, de trabajar por él. Pero no estaré en la vida política activa española", dijo.
"He tenido la satisfacción de ser nombrado como primer Alto Representante para ejercer las nuevas tareas, si se hubiera aprobado el Tratado de Lisboa. Y no lo pude ejercer porque los referéndum no funcionaron", se lamentó en referencia al 'No' irlandés a la ratificación del proyecto de junio de 2008.
Solana rechazó cualquier posibilidad de continuar en el cargo e hizo balance de su etapa y de los cambios ocurridos en la Política Exterior europea durante ésta. "En principio mi mandato se acaba a mitad del mes de octubre. Llevo diez años que han sido fundamentales para mí; pero también creo que lo han sido para Europa. Hemos hecho cosas extraordinarias. Hemos puesto a Europa, con cara y con ojos, en el mundo", explicó.
"En estos diez años lo hemos puesto todo en marcha. Y me siento tranquilo y satisfecho. Continuaré trabajando con la misma intensidad hasta que mi mandato acabe; y cumpliré con él hasta el último minuto. Pero ahora creo que mi tiempo ha llegado", argumentó.
El diplomático especuló sobre su futuro y afirmó que le gustaría ejercer la docencia, reconoce que dará conferencias y defendió opciones como la colaboración con organizaciones no gubernamentales, con fundaciones y con instituciones educativas.
APOYO A LA ENERGÍA NUCLEAR
Al ser preguntado por su postura sobre la energía nuclear y su alineación con Felipe González, quien recientemente respaldó la posibilidad de que la central de Garoña, en Burgos, permaneciera abierta durante otros diez años, Solana también defendió el criterio técnico de la vida útil, establecido por el Consejo de Seguridad Nuclear.
"Nuestras centrales tienen todavía una vida media suficiente; por tanto, no hay que cerrarlas mañana (...). No hay que cerrarlas en tanto tengan una vida útil", dijo.
A más largo plazo, Solana defendió un papel secundario de la energía nuclear. "Yo no creo que los países vayan a tener como energía primaria la nuclear. Habrá que hacer un 'mix' inteligente de energías. Y eso incluye también un componente de energía nuclear", dijo.
"Aquí coinciden dos temas: la demanda de energía y la necesidad de disminuir el CO2. Por lo tanto, habrá que buscar una mezcla de energías que sean limpias. La nuclear lo es, pero no es la única. Hay energías alternativas --la solar, la eólica, la hidráulica,...-- en las que España está en primera fila. Habrá que diversificar. Y, por lo tanto, mantener también un cierto nivel de energía nuclear", afirmó.
