Solana da por buenas las explicaciones de EEUU negando vuelos y prisiones secretas de la CIA en Europa

Actualizado: martes, 2 mayo 2006 18:53


BRUSELAS, 2 May. (EUROPA PRESS) -

El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, dijo hoy situarse entre los "líderes" europeos que "se congratularon con las garantías" ofrecidas por Estados Unidos a la UE en los últimos meses para aplacar las dudas europeas sobre las presuntas actividades de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Europa negando la existencia de prisiones o de vuelos secretos.

Apuntó que "desde principios de este año la UE ha intensificado su diálogo con Estados Unidos sobre este tema" durante su comparencia hoy ante la comisión temporal del Parlamento Europeo que investiga las presuntas acciones de la CIA en suelo o a través del suelo europeo.

Se refería a la respuesta que dio la secretaria de Estado estadounidense, Condolezza Rice, a la carta en la que el pasado mes de diciembre la UE pidió "aclaraciones de las prisiones de Estados Unidos".

La respuesta, indicó Solana, fue que "los Estados Unidos respetan la soberanía de los países, no han transportado detenidos de un país a otros para someterles a tortura, Estados Unidos no ha transportado a nadie a ningún país donde piensa que serán torturado".

Solana abundó en las garantías que ha ofrecido Washington desde que se conocieron las presuntas acciones ilícitas de la CIA y apuntó que, además, que "a finales de 2005, el Congreso de Estados Unidos prohibió con una gran mayoría no sólo la tortura, también el trato inhumano o degradante".

Recordó ante los eurodiputados que la UE "ha instado a Estados Unidos en diferentes ocasiones" que garantice la protección de los derechos humanos, para lo que citó como caso más paradigmático la prisión de la base de Guantánamo. Insistió en que los Estados miembros han solicitado a Washington el "pleno acceso a sus instalaciones" y que algunos países de la UE incluso han exigido su clausura.

Solana también se refirió a la declaración conjunta que la UE y Estados Unidos firmaron en 2004, que indica que "la lucha contra terrorismo tiene que respetar el derecho internacional y los tratados", aunque indicó que, sin embargo, "ha habido problemas y preocupaciones en Europa a propósito de las actuaciones de Estados Unidos, por ejemplo, lo que ocurre en Guantánamo".

Por otra parte, Solana insistió ante los eurodiputados en el valor que tiene en la UE el respeto de los derechos humanos, de la ley internacional y de la democracia como sistema político, ideas que también comparte con Estados Unidos, particularmente en la lucha contra el terrorismo.

"El terrorismo es una amenaza global y colaboramos con muchos países, incluido Estados Unidos" con quien dijo que la UE tiene "una colaboración valiosa" y que ha aumentado desde 2001. "Con ellos compartimos la convicción de que el terrorismo es una amenaza verdadera y se necesita acción dura para mostrarlo", aseguró.

No obstante, insistió en el consenso que existe entre los Estados miembros para que la lucha contra el terrorismo se haga bajo el paraguas del respeto de los derechos humanos y a la dignidad de las personas, porque consideró que "cualquier ataque a los derechos humanos nos debilita, respetar los derechos humanos es principal en la lucha contra el terrorismo, una obligación moral y jurídica y una necesidad practica".

EL DILEMA DE LOS GOBIERNOS

A pesar de esto, Solana se refirió al posible "dilema" al que pueden enfrentarse los Estados miembros dentro de una lucha contra el terrorismo en la que se trata de defender la seguridad de los ciudadanos a la vez que se respetan los derechos humanos y las garantías jurídicas.

Aseguró que si los centros secretos de detención de la CIA "existieron o existen en Europa violarían los derechos humanos internaciones". "Reconozco el dilema: los gobiernos a veces tienen buenas razones para creer que alguien es un terrorista peligroso, ha ocurrido en todos los países de la UE, pero al mismo tiempo puede que no tengan evidencias para presentarlos a tribunales", dijo.

El "dilema" del que habló Solana se crean entonces, cuando "liberar (a estas personas) podría hacer peligrar muchas vidas y encerrarlo indefinidamente (iría) contra todas nuestra tradiciones de justicia". Solana consideró que se trata de un "dilema que es difícil resolver" y que "hay que debatirlo entre amigos y aliados".

Sin embargo, Solana zanjó este aspecto afirmando que "los Estados miembros tienen que garantizar que cualquier medida para combatir el terrorismo cumpla con las disposiciones del derecho internacional y sobre todo los derechos humanos, los derechos de los refugiados, etc". "Las libertades están en el centro del sistema jurídico y no son negociables, incluidos el derecho a la dignidad humana, la integridad física, la prohibición de la tortura y otros tratos degradantes", dijo Solana.