MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Uno de los tres aliados del ex presidente yemení Alí Abdulá Salé que fueron destituidos por su sucesor, Abdo Rabbu Mansur Hadi, tras el atentado perpetrado el pasado lunes en Saná, ya ha abandonado el cargo, mientras que los otros dos se niegan a hacerlo, según ha informado la prensa yemení.
Tras el atentado, Hadi ordenó destituir al subdirector de Seguridad Nacional, Amar Mohammad Abdulá Salé, sobrino del ex presidente, así como al comandante de Seguridad Central, Abdul Malik al Taib, y al jefe de la Policía, Mohammad al Qawasi, aliados de Salé, según el diario 'Yemen Post'.
La agencia de noticias SABA ha informado de que el sobrino del ex presidente ha cedido este martes el cargo a Mohammad Al Jadhir, bajo la supervisión del director de Seguridad Nacional, Alí Mohammad al Anisi.
En cambio, el diario 'Al Eshtraki', portavoz del Partido Socialista de Yemen, ha indicado que tanto Al Taib como Al Qawasi se han negado a dimitir y que éste último ha tomado la sede de la Policía en Saná.
No es la primera vez que familiares y aliados de Salé se niegan a acatar las órdenes de Hadi. El hermanastro del ex presidente Mohammad Salé al Ahmar rehusó dimitir como jefe de la Fuerza Aérea hasta que intervino el enviado especial de Naciones Unidas a Yemen, Jamal Benomar.
En la misma línea, el sobrino del ex presidente Tariq Mohammad Abdulá Salé solamente accedió a dimitir como comandante de la Tercera Brigada de la Guardia Republicana --la fuerza mejor entrenada y equipada del país-- en presencia de Benomar.
Fuentes citadas por la prensa yemení han indicado que el enviado especial de la ONU llegará al país este miércoles para garantizar que se cumplen las órdenes de Hadi.
