MOGADISCIO, 4 Ene. (EP/AP) -
El ministro del Interior somalí, Husein Aideed, aseguró hoy que unos 3.500 islamistas que se esconden en Mogadiscio y sus alrededores suponen todavía una amenaza para la estabilidad en la capital, días después de que las tropas gubernamentales y etíopes expulsaran a la mayoría de los milicianos de la capital.
"Hay unos 3.500 islamistas escondidos en Mogadiscio y sus alrededores y podrían desestabilizar la seguridad de la ciudad", explicó Aideed en una rueda de prensa.
Durante los últimos 15 días, el movimiento de la Unión de Tribunales Islámicos perdió el control sobre la mayoría del territorio somalí, con el que venía haciéndose durante el pasado año. El primer ministro somalí, Ali Mohamed Gedi, ha asegurado que no cree que se produzcan más combates a gran escala. No obstante, los islamistas han dicho que seguirán luchando.
Aidee explicó que en estos momentos hay entre 12.000 y 15.000 soldados etíopes en Somalia, que se marcharán cuando lleguen el país soldados de pacificación. Mientras, las autoridades etíopes sostienen que el número de sus hombres en el país vecino es menor, de unos 4.000, y han afirmado que se irán en unas semanas. Además, todavía no se ha organizado la fuerza de pacificación africana, aunque hay esfuerzos diplomáticos en marcha.
