NUEVA YORK 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó de que unas 12.000 personas han huido de la capital de Somalia, Mogadiscio, tan sólo en la última semana, cuando la escalada de violencia entre los rebeldes y el actual Gobierno han dejado un saldo de al menos 24 muertos. Con esta cifra, la cantidad de desplazados desde principios de febrero en este país africano asciende a 57.000 personas, según los datos de ACNUR.
"Están enfadados y han de hacer frente a acosos por parte de matones; las madres están preocupadas porque sus hijos no pueden ir a la escuela", explicó el alto comisario para los Refugiados de ACNUR, Antonio Guterres, a través de un comunicado. "Aquellos que pueden pagar están buscan una casa para alquilar, pero la mayoría buscan refugio bajo los árboles", añadió.
La violencia ha aumentado en Somalia sensiblemente desde que el actual Gobierno de Transición derrocara a la Unión de Tribunales Islámicos, formación de marcado carácter religioso que dirigía gran parte del país. Desde entonces, ACNUR estima que se han producido unos 250.000 desplazamientos internos entre la población para huir de la inseguridad de la capital.
Miembros locales de ACNUR han podido comprobar cómo cientos de personas han hecho cola "ansiosamente" en estaciones de autobús u otras formas de transporte con las que salir de Mogadiscio. Otros embalaron sus escasas pertenencias en carros tirados por asnos, según el Alto Comisionado, que añade que la mayoría de los desplazados se dirigen a Shabelle Hoose, en el sur del país.
Desde principios de marzo, unas 2.250 personas han viajado más de 700 kilómetros para dirigirse a la región de Galkayo, en el noreste, donde ACNUR tiene un campamento.
Actualmente, se estima que hay unos 400.000 desplazados somalíes, población que desde 1991 no cuenta con un Gobierno central en funciones. Miles de ellos han salido del país y se encuentran en naciones vecinas.