MOGADISCIO 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El rebrote de violencia continúa por segundo día consecutivo en la capital mientras centenares de jóvenes han salido a las calles para protestar contra la presencia de soldados etíopes, que colaboran con las fuerzas del Ejército somalí en la lucha contra la insurgencia islamista.
Desde el pasado viernes, las fuerzas etíopes comandan una operación de seguridad en la capital para desmantelar las células insurgentes operativas en los barrios más conflictivos de Mogadiscio. Por el momento, seis civiles murieron ayer en el transcurso de esta nueva operación, según el medio de información Somalinet.
Los últimos enfrentamientos están teniendo lugar en los barrios de Hodan y Howlwadag, y han provocado la evacuación masiva de los residentes, temerosos de resultar atrapados en el fuego cruzado de artillería entre militares e insurgentes. Varios testigos afirman, además, que varios milicianos afines a la derrocada Unión de Tribunales Islámicos, fuertemente armados, han ocupado la comisaría de Hodan y se disponen a emplearla como fortín.
Mientras tanto, cientos de jóvenes, en su mayor parte estudiantes, han iniciado hoy una protesta en las calles de Mogadiscio para pedir a los soldados etíopes que cesen sus actividades y abandonen la ciudad, al grito de "No necesitamos etíopes".