MOGADISCIO 2 Ene. (EP/AP) -
Los somalíes podrán entregar sus armas a partir de hoy y hasta el próximo jueves de manera voluntaria, según ordenó el Gobierno interino tras recuperar el control de la mayoría del territorio del país de manos de la Unión de Tribunales Islámicos.
Las fuerzas gubernamentales continuaban hoy persiguiendo a los miembros de los Tribunales Islámicos, que permanecen 'acorralados' en una pequeña zona al sur del país, fronteriza con Kenia, que ha cerrado sus fronteras y ha informado de la detención de diez extranjeros.
Además, las rutas marítimas al sur del país están siendo patrulladas por la Marina estadounidense, que busca a tres presuntos miembros de Al Qaeda que podrían estar en las filas de los Tribunales Islámicos y que estuvieron detrás de los atentados de 1998 contra embajadas de Estados Unidos en el este de Africa.
Mientras, diplomáticos de la región trabajan para conseguir un rápido despliegue de una fuerza de pacificación africana que ayude al Gobierno interino a imponer su autoridad en el país, sumido en la anarquía desde hace más de 15 años.
El primer ministro de Somalia, Alí Mohamed Gedi, ordenó ayer a todos los somalíes que entreguen sus armas en un plazo de tres días, a partir de hoy, una orden que también implicará a los 'señores de la guerra' y a los milicianos de los clanes.
En estos tres días, los somalíes podrán entregar sus armas voluntariamente. "En caso de incumplir las órdenes del Gobierno, el Gobierno les retirará las armas a la fuerza", advirtió Gedi en rueda de prensa celebrada en Mogadiscio. El jefe del Ejecutivo de transición aseguró que con la orden de desarme se pondrá fin a los grupos irregulares armados. "La época de los 'señores de la guerra' ha acabado", manifestó.
Sin embargo, las tropas etíopes informaron hoy de que en un punto concertado para la entrega de las armas en el centro de Mogadiscio, nadie había dejado ninguna arma esta mañana.
Gedi anunció que habrá amnistía para los cientos de combatientes islámicos que han huido hacia la frontera con Kenia, en el sur, pero precisó que ese indulto no es extensible a sus dirigentes.
Según informaron medios de comunicación kenianos, ocho de los diez detenidos, arrestados el pasado 30 de diciembre, proceden de Eritrea, mientras que otros dos son canadienses. Un informe de la ONU estableció que Eritrea envió 2.000 hombres para luchar junto a los milicianos islámicos.