Se teme por su seguridad y por su acceso a los sevicios básicos
MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Somalia prentende trasladar a miles de desplazados internos, que actualmente viven en la capital del país, Mogadiscio, a campamentos en las afueras de la ciudad pero existen preocupaciones sobre la capacidad del Ejecutivo de llevar a cabo el traslado de forma correcta, asegurando la seguridad y el acceso a servicios en las zonas de reasentamiento propuestas, según ha informado este miércoles la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), se estima que en Mogadiscio hay unas 369.000 personas desplazadas, de las cuales 270.000 serían trasladadas a tres campamentos a las afueras de la capital lo que permitirá, de acuerdo con el alcalde de Mogadiscio, Mohamed Ahmed Nur Tarsan, descongestionar la ciudad.
"Honestamente, ningún alcalde en el mundo toleraría que los desplazados internos construyeran chabolas en la capital. Este problema afecta a la seguridad de la ciudad y constituye una amenaza al saneamiento de la misma", ha asegurado Trasan. "No estoy diciendo que debamos poner a esta gente en sitios lejanos y aislados, lo que estoy diciendo es que deberíamos encontrar sitios mejores para ellos ya que esta gente vive actualmente en pésimas condiciones", ha añadido el alcalde.
LIDIAR CON LA INSEGURIDAD
Los desplazados internos de Mogadiscio viven en difíciles condiciones, bajo amenazas de extorsión y desalojo, y ya han expresado sus preocupaciones con respecto a la seguridad y a la disponibilidad de los servicios básicos en los nuevos campamentos. "Si nos proporcionan seguridad y servicios sanitarios, obedeceremos los planes del Gobierno. Sin embargo, si no nos sentimos seguros, simplemente esperaremos a nuestro Dios aquí", ha expresado un desplazado interno, Abdullahu Olow Dhere.
Los desplazados internos en Mogadiscio tienen que lidiar con la inseguridad, sobre todo con las violaciones y otras formas de violencia sexual, así como con la violencia de género, por lo que preocupa que la violencia se convierta en un problema en las nuevas ubicaciones. "Si nos limitamos simplemente a reubicar a esta gente de un lugar a otro, no creo que debamos esperar ninguna mejora en su seguridad o en su protección, especialmente en los hogares de mujeres solteras. A menos que asentemos las condiciones para el éxito, éste no está para nada asegurado", ha advertido el jefe de la OCHA en Somalia, Justin Brady.
Sin embargo, Tarsan ha afirmado que no existen problemas de seguridad en las afueras de Mogadiscio. "Estamos proporcionando seguridad así como el terreno y es responsabilidad de las organizaciones de ayuda suministrar servicios tales como el agua y la salud".
"Debemos revisar exactamente todo lo que se necesita. No es simplemente una cuestión de refugio o un problema de protección, sino que todos los proveedores de servicios de todos los sectores deben participar", ha explicado Brady. Asimismo, ha revelado que el Gobierno del país pretende que la gran parte de los desplazados internos se trasladen a los nuevos campamentos durante este año.
CALENDARIO MUY AMBICIOSO
"El plan del Gobierno tiene un calendario muy ambicioso. Quieren que un buena parte (del traslado) se realice de aquí al 20 de agosto, una fecha muy simbólica en Somalia. Nos comprometemos a colaborar con ellos para ver los puntos clave en los que se necesita hacer grandes esfuerzos para asegurar que las condiciones para el reasentamiento son buenas", ha manifestado Brady.
El 20 de agosto de 2012, finalizó el mandato del Gobierno de transición de Somalia, allanando el terreno para la elección de un nuevo Parlamento y para unas elecciones presidenciales, las primeras en más de dos décadas. El éxito de las consiguientes elecciones hizo que creciera el optimismo sobre el futuro del país africano, provocando el regreso de miles de personas a la capital del país.
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