Rajapaksa promete una "solución política" al conflicto pero advierte contra la "imposición" por parte de la comunidad internacional
COLOMBO, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente ceilandés, Mahinda Rajapaksa, tendió hoy la mano hacia la reconciliación a los tamiles tan solo un día después de que el Gobierno proclamara la victoria final sobre los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE). En un discurso ante el Parlamento y en tamil, animó a esta minoría que reside principalmente en el norte y el este de la isla a vivir en un país "sin diferencias de raza, casta y religión".
"Este es nuestro país", afirmó Rajapaksa al inicio de su discurso en tamil. "Deberíamos vivir en este país como hijos de una sola madre, sin que prevalezcan diferencias de raza, casta y religión", agregó, asegurando que "la guerra contra el LTTE no era una guerra contra el pueblo tamil" sino que el objetivo del Gobierno era "librar a nuestro pueblo tamil de las garras" de los terroristas.
Por ello, subrayó, "la victoria" sobre el LTTE es "la victoria de todas las personas que viven en este país" quienes defendió "deberían vivir de forma segura sin temor ni sospechas y tener los mismos derechos". "Ese es mi objetivo", aseguró, para terminar sus palabras en tamil instando a "unirnos todos y construir esta nación".
A continuación, y ya en cingalés, Rajapaksa aseguró que el país ha sido "completamente liberado de las garras del terrorismo separatista" y recordó que cuando asumió el cargo en 2005 el LTTE controlaba "una cuarta parte de este país" y "había adquirido barcos, aviones, submarinos y el armamento más avanzado del mundo".
Pese a ello, según él, "no intentamos responder a los terroristas en su propio lenguaje" sino que el Gobierno "respondió con una operación humanitaria" a los llamamientos a la "guerra" por parte del LTTE. Además, precisó, pese a la presencia de civiles en la zona, el Ejército "llevó a cabo la batalla sin derramar la sangre de los civiles" y ahora, al término de la ofensiva, "se ha convertido en el más disciplinado y capacitado del mundo".
BÚSQUEDA DE UNA SOLUCIÓN POLÍTICA
Llegado a este punto, Rajapaksa quiso dejar claro que su Gobierno, "con gran responsabilidad", "no acepta una solución militar como solución final". En este sentido, consideró que es "necesario" que se dé "a estas personas las libertades a las que tienen derecho las personas en otras partes del país" y que se den "las soluciones políticas que necesitan (...) lo más rápido posible".
Sin embargo, advirtió de que no puede tratarse de "una solución importada" puesto que, dijo, "no tenemos tiempo para estar experimentando con las soluciones sugeridas por otros países". Por tanto, afirmó, "es necesario que nosotros mismos encontremos una solución por nuestra cuenta" y que "sea aceptable para todos los sectores de la población".
En este sentido, pidió el "apoyo de todos los partidos políticos" de Sri Lanka. En cuanto a la comunidad internacional, añadió, de ésta se espera "cooperación" y no "obstrucción". No obstante, agradeció "la ayuda dada a nuestro país por muchos países". "No olvidaremos que esa ayuda se dio en nombre de la democracia mundial", afirmó Rajapaksa, para quien "acabar con el terrorismo en Sri Lanka significa una victoria para la democracia en el mundo" y el "inicio del fin del terrorismo en el mundo".
DESARROLLO DE LAS ZONAS CONTROLADAS POR EL LTTE
Por otra parte, dijo que se realojará a "todos aquellos que han sido liberados de ser rehenes" del LTTE y prometió que el Ejecutivo "acelerará el desarrollo de las áreas que estaban bajo los terroristas en los próximos tres años".
"Lo que necesitamos no son consejos, sino cooperación para ofrecer una vida mejor a estas personas", explicó el presidente ceilandés, que consideró que "la comunidad internacional también cooperará con nosotros". Igualmente, hizo un llamamiento a todos los ceilandeses que han abandonado el país, en particular los tamiles, a que regresen.
Por último, Rajapaksa asumió su "responsabilidad" ante los nuevos retos que se abren ahora al país. "Hemos vencido al enfrentarnos a un reto, ahora el tiempo nos está planteando un nuevo reto (...) construir la patria", afirmó. "Igual que acepté el reto anterior, acepto también este nuevo reto", prometió, pidiendo a los diputados, ministros y la población en general su colaboración.
Rajapaksa, que durante su intervención tuvo palabras de elogio para los "heroicos soldados" que durante los 25 años de guerra civil han combatido al LTTE, declaró mañana fiesta nacional en su honor.
