COLOMBO, 12 Mar. (EP/AP) -
Tres rebeldes del Ejército de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) y un militar del Gobierno murieron hoy como consecuencia de los enfrentamientos que mantuvieron ambos grupos, según informó el Ministerio de Defensa ceilandés. Al tiempo, organizaciones de ayuda internacional advirtieron también hoy del creciente número de civiles que se ven forzados a abandonar sus hogares para huir de la violencia que sufre, principalmente, el norte y noreste de Sri Lanka, el mayor foco de resistencia de los Tigres Tamiles.
Militares del Ejército ceilandés atacaron ayer a un grupo de rebeldes tamiles que se encontraban cerca de Muhamalai --el puesto fronterizo que separa la zona que controla el Gobierno y la que controlan los Tigres Tamiles en la meridional península de Jaffna--.
Según el alto oficial del centro de información del Ministerio de Defensa, el teniente coronel Upali Rajapakse, los enfrentamientos entre militares y tamiles se produjeron cuando los últimos intentaban penetrar en la zona de control gubernamental: "Un grupo de Tigres quería adentrarse a hurtadillas en nuestra área con la intención de sabotear y matar. Les cogimos antes de que pudieran entrar", declaró. Cuando los tamiles huyeron después de sufrir tres bajas durante el enfrentamiento, los militares encontraron un dispositivo explosivo en la zona, según indicó Rajapakse.
Por otra parte, una bomba colocada en una cuneta cercana a la localidad de Vavuniya --también en el sur-- explosionó hoy y acabó con la vida de un militar que vigilaba la zona, según el portavoz del Ejército, el brigadier Prasad Samarasinghe.
Mientras tanto, un grupo de agencias tanto de la ONU como de carácter privado, agrupadas éstas en un comité permanente de agencias, advirtieron hoy de que resulta "alarmante el aumento del número de personas que se han desplazado (...) como resultado de la actual escalada de hostilidades" que sufre fundamentalmente el distrito de Batticaloa, de mayoría tamil.
"Mientras las luchas continúen, permaneceremos preocupados por la seguridad y protección de todos los civiles", señaló el comunicado conjunto difundido hoy, que además añadía que "distintos informes indican que los bombardeos se repiten en zonas pobladas".
Más de 105.000 personas se han desplazado de Batticaloa desde diciembre de 2005 huyendo de la violencia entre el Gobierno y los Tigres Tamiles, fuerza armada que busca desde 1983 la independencia de la etnia tamil, minoritaria en Sri Lanka y a la que consideran que el Gobierno ha discriminado, aislado e ignorado durante décadas. El LTTE lucha para crear un estado independiente tamil en el norte y noroeste de Sri Lanka. Cerca de 70.000 personas han muerto desde que se iniciara este conflicto, según datos de observadores europeos.
