BERLÍN 12 Abr. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha desestimado este domingo la petición del partido de extrema izquierda alemán La Izquierda de invitar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, a la próxima cumbre de los líderes de los siete países más industrializados del mundo, el llamado G-7, por su implicación en la anexión de Crimea.
"No nos interesa aislar a Rusia a largo plazo, pero después de la anexión ilegal de Crimea, no podemos actuar como si nada hubiera pasado y seguir con 'lo mismo de siempre'", ha explicado Steinmeier al periódico alemán 'Die Welt'.
"La forma de volver al G-8 (e incluir de nuevo a Rusia) es que se respete la integridad territorial de Ucrania y Rusia aplique las obligaciones de los Acuerdos de Minsk", ha asegurado. En otras palabras, si Rusia sigue ejerciendo control sobre Crimea y no retira su apoyo a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, no volverá a una cumbre de estas características.
Un parlamentario de La Izquierda, Gregor Gysi, ha argumentado que se necesita a Rusia para resolver crisis internacionales y que el G-7 debería volver a convertirse de nuevo en el G8. Sin embargo, el Gobierno alemán ha rechazado la propuesta por la implicación de Moscú en la crisis ucraniana.
El G-7 está formado por los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Canadá e Italia. La canciller alemana, Angela Merkel, será la anfitriona de la próxima cumbre del G-7, en junio en un castillo de Baviera, en el sur de Alemania.