El sucesor de Rumsfeld contradice a Bush y advierte de que EE.UU. no está ganando en Irak

Actualizado: miércoles, 6 diciembre 2006 1:01


WASHINGTON/BAGDAD/MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

"Todas las opciones están sobre la mesa". La intervención ante el Senado del próximo secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert M. Gates, sobre la situación de Irak ha puesto a los medios del país patas arriba. A la espera del informe del Grupo de Estudios sobre Irak, que previsiblemente recomendará una retirada gradual del país, Gates corrigió al presidente George Bush y consideró que Estados Unidos no está ganando en Irak. En Irak, los ataques de la insurgencia suní y dos coches bomba causaron ayer más de 30 muertos, y otros 60 cadáveres fueron hallados en Bagdad con signos de tortura.

En línea con ese tablero en el que se barajan todas las cartas que expuso al principio de su intervención ante el Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense, Gates aseguró estar "abierto a una amplia gama de ideas o propuestas". En todo caso, el próximo secretario de Defensa se comprometió a consultar "urgentemente" con la cúpula militar norteamericana, los oficiales sobre el terreno y los miembros del Congreso, según informaciones del rotativo 'The Washington Post' recogidas por OTR/Press.

Una de las principales novedades de la intervención de Gates es que es el primer miembro de la Administración Bush que admite la existencia de una guerra civil en el país mesopotámico, aunque bajo el término "conflagración regional". Sin embargo, el revuelo democrático se formó cuando Gates consideró que EE.UU. no está ganando en Irak, lo que supone un desmentido rotundo a unas palabras que Bush pronunció el pasado 25 de octubre, cuando aseguró que "estamos ganando en Irak".

"Lo que estamos haciendo ahora no es satisfactorio", continuó Gates, que añadió que, desde su punto de vista, "todas las opciones están sobre la mesa, en términos de cómo dirigimos el problema de Irak, de cómo podemos ser más efectivos y de cómo, en algún punto, podemos empezar a replegar a nuestras tropas". Una de esas opciones es la que se filtró al periódico 'The New York Times' procedente de un documento interno del antiguo secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que recomendaba una retirada gradual para que las autoridades iraquíes "se pongan los calcetines" y empiecen a tomar el control.

OTROS 90 CADÁVERES

Mientras, en Irak la violencia sigue alcanzando cotas dramáticas. Ayer, dos ataques de insurgentes suníes a un autobús que transportaba a empleados chiíes del Gobierno y dos coches bomba colocados en un distrito comercial de la ciudad, provocaron un balance total de 32 muertos. Estas víctimas se sumaron a los más de 60 cadáveres que fueron hallados hoy en distintos puntos de Bagdad, con evidentes signos de tortura, actuaciones normalmente atribuidas a los 'escuadrones de la muerte' chiíes.

Para tratar de atajar la situación, el primer ministro Nouri al Maliki, anunció que su Gobierno convocará una conferencia regional para abordar la manera de poner fin a la violencia, abandonando así la postura de no admitir injerencias extranjeras en sus asuntos políticos. "Después de que el clima político se despeje, instaremos a la convocatoria de una conferencia regional en la que estos países que están interesados en la estabilidad y la seguridad de Irak participen", aseguró