Sudán/Chad.- Sudán acusa a Chad de atacarle, mientras los chadianos aseguran que repelían una ofensiva rebelde

Actualizado: martes, 10 abril 2007 15:36

LONDRES, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Sudán ha acusado a su vecino Chad de haber lanzado un ataque tras introducirse en su territorio, mientras que el Gobierno chadiano ha asegurado que sus tropas estaban repeliendo un ataque rebelde procedente de Sudán, informó la BBC. En lo que sí coinciden todas las partes es en que la tensión entre los dos países está alcanzado límites peligrosos.

Según Sudán, sus fuerzas armadas se han enfrentado a hombres del Ejército chadiano en la región de Darfur, en unos incidentes que se saldaron con 17 soldados sudaneses muertos y 40 heridos. Jartum dice que las tropas chadianas, apoyadas por ocho tanques y 100 vehículos, se encontraban adentrados dos kilómetros en territorio sudanés.

Por su parte, Chad afirmó que respondió a una ofensiva rebelde lanzada desde Darfur. "Una columna con más de 200 vehículos con elementos armados atacaron la posición de defensa y seguridad de nuestros hombres esta mañana (por ayer lunes) en Amyerima", según indicó el ministro portavoz del Gobierno chadiano, Hurmayi Musa Dumgor, en un comunicado.

Según Dumgor, un total de 38 vehículos rebeldes quedaron destruidos y "muchos" combatientes rebeldes murieron, además de ocho de sus soldados. Asimismo, el ministro pidió a la comunidad internacional que condene a Sudán por lo que calificó de planes expansionistas para desestibilizar su país.

"Chad espera de la comunidad internacional que condene sin equívocos esta enésima agresión llevada a cabo desde Sudán contra Chad y tome las medidas apropiadas para obligar al Gobierno sudanés a renunciar a sus objetivos expansionistas y desestabilizadores en Chad", aseguró en un comunicado recogido por la agencia misionera MISNA el ministro.

Dumgor atribuyó el ataque rebelde a los principales movimientos antigubernamentales: la Unión de Fuerzas por la Democracia y el Desarrollo (UFDD) del general Mahamat Nuri, la Unión de Fuerzas Democráticas de los hermanos Tom y Timan Erdimi y la Concordia Nacional Chadiana (CNT, en sus siglas en francés) de Hassan Salé al Yinedi.

Sin embargo, otras fuentes oficiales chadianas citadas por la cadena británica explicaron que sus hombres perseguían rebeldes en el interior de Sudán y acabaron enfrentándose con soldados sudaneses.

Mientras tanto, la CNT confirmó en un comunicado que protagonizó combates con el Ejército chadiano pero, para añadir una nueva versión, aseguró que fueron las tropas chadianas las que atacaron sus posiciones, "violando los acuerdos de Trípoli". Asimismo, los rebeldes indicaron que diez de sus hombres perdieron la vida en los incidentes.

El este de Chad y la región de Darfur, que vive una cruenta guerra civil desde hace más de cuatro años que se ha saldado con más de 200.000 muertos, tiene una composición étnica muy simililar. El Gobierno central de Sudán acusa al de Chad y al regional de Darfur de apoyar a los movimientos rebeldes.

Además, la larga frontera que divide Sudán y Chad está plagada por una mezcla peligrosa de grupos armados de ambos países y distintas orientaciones. Las tensas relaciones entre los dos países no han dejado de empeorar, a pesar de una serie de acuerdos de paz.

El conflicto en Darfur, entre movimientos rebeldes locales y tropas gubernamentales apoyadas por las milicias janjaweeds, ha sobrepasado la frontera y salpica a Chad, donde unos 120.000 desplazados internos se han unido a los más de 200.000 refugiados sudaneses en los campamentos.

Sudán ha acusado siempre a Chad de apoyar a los grupos rebeldes locales de Darfur. Se da la circunstancia de que el presidente chadiano, Idriss Deby, procede de la comunidad de Zaghawa, uno de los grupos que ha sufrido los brutales ataques de los janjaweeds en Darfur. Mientras, Chad niega apoyar a los rebeldes y acusa en revancha a Sudán de provocar incidentes en su comunidad árabe.

La ONU ha aprobado el envío de una fuerza de 11.000 hombres para estabilizar la región del este de Chad, aunque hasta ahora no se han culminado todos los puntos del acuerdo, ya que Yamena quiere una operación policial, y no militar. Los 7.000 hombres desplegados por la Unión Africana en Darfur, una región del tamaño de Francia, no tienen capacidad ni medios reales para controlar el conflicto en la zona.