JARTUM, 15 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Sudán ha responsabilizado este lunes a los "enemigos de África" de los fallidos intentos para detener al presidente sudanés, Omar Hasán al Bashir, aprovechando un viaje a Sudáfrica en el que asistió a una cumbre regional.
"La participación habría sido normal y sin escándalos, pero los enemigos de África, los enemigos de Sudán y los enemigos de los países que quieren la paz intentaron convertirla en un drama", ha lamentado el ministro de Exteriores sudanés, Ibrahim Ghandour, poco después del regreso de Al Bashir a Jartum.
El Tribunal Superior de Pretoria había ordenado este domingo que no se permitiera a Al Bashir abandonar Sudáfrica, atendiendo una petición del Tribunal Penal Internacional (TPI), que ha acusado el presidente sudanés de crímenes de guerra y contra la Humanidad en el conflicto de Darfur.
Sin embargo, la orden no ha sido ejecutada y el mandatario ha abandonado sin problemas Sudáfrica. Posteriormente, el Tribunal Superior de Pretoria ha insistido en que debía ser detenido y ha expresado su "preocupación" por el hecho de que las autoridades sudafricanas no hubieran atendido su orden inicial.