El ministro dice que podría haber tropas francesas y que los primeros soldados comenzarán a llegar para octubre
PARÍS, 1 Ago. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, consideró esta mañana que la aprobación ayer por el Consejo de Seguridad de la ONU del envío de una misión de paz a la región sudanesa de Darfur es producto del "particular esfuerzo permanente y obstinado" que han realizado "desde hace meses franceses y británicos".
En una entrevista concedida a la emisora RTL, Kouchner rindió "homenaje a los diplomáticos franceses que consiguieron" adelantar las fechas inicialmente previstas para el despliegue de la misión de paz que autoriza la resolución 1769 "porque la gente muere" mientras la comunidad internacional está negociando.
La resolución 1769 autoriza el despliegue de una fuerza híbrida de la ONU y de la Unión Africana (UA) en Darfur, la región sudanesa en la que los enfrentamientos entre los rebeldes locales y las tropas del Ejército apoyadas por las milicias de los 'janjaweed' han costado la vida a más de 200.000 de personas y que otros 2,5 millones de personas hayan sido desplazado de sus hogares desde 2003, según las estimaciones de la ONU.
"A partir del próximo mes de octubre, teóricamente, se pondrá en marcha la salida de las tropas" internacionales hacia Darfur, aseguró el jefe de la diplomacia gala.
Entre los soldados de la comunidad internacional que se desplazarán a la región sudanesa podría haber militares franceses, "porque lo hemos propuesto", indicó Kouchner. Sin embargo, el ministro francés mantuvo que hay que tener en cuenta el "fenómeno nuevo y muy importante" que consiste en que "los africanos quieren ocuparse de los problemas africanos".
De este modo, según explicó Kouchner, los 26.000 soldados y policías que compondrán la que será la mayor misión de paz del mundo, bautizada UNAMID, estará "compuesta mayoritariamente por tropas africanas".
Por otra parte, en un comunicado publicado por su Ministerio, Kouchner afirma que la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU "constituye un paso importante en la acción de la comunidad internacional para intentar poner fin al sufrimiento de la población de Darfur" aunque "no debe incitarnos a relajar nuestros esfuerzos".
"Debemos hacer todo para asegurar un despliegue rápido de la UNAMID en las condiciones que le permitan marcar diferencias en el terreno", una "tarea dura y difícil" que "pedirá una movilización sin fisuras en la comunidad internacional" además de "una cooperación sin reservas de todas las partes" implicadas en la crisis, "especialmente del Gobierno de Sudán", concluye el comunicado.
