NUEVA YORK, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI) Luis Moreno Ocampo pidió a la comunidad internacional que ejerza presión para que el Gobierno de Sudán arreste al ministro de Asuntos Humanitarios, Ahmad Muhammad Harum, para que se enfrente a cargos de crímenes contra la humanidad perpetrados en Darfur.
En una rueda de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, Ocampo insistió en que deben ser las autoridades sudanesas quienes detengan a Harum para entregarlo al TPI. Harum era ministro del Interior durante el periodo que compete al Tribunal, de agosto de 2003 a marzo de 2004.
Sobre él y sobre el líder de las milicias progubernamentales de los 'janjaweed', Ali Kushayb, pesan 51 acusaciones de crímenes de guerra y lesa humanidad. Según el TPI, hay pruebas que muestran que Harum y Kushayb actuaron juntos, y con otros implicados, con el propósito común de atacar a la población civil.
"Estoy preocupado por el silencio de la mayor parte de Estados y organizaciones internacionales en relación a la orden de arresto, que ha sido entendida en Jartum como una debilidad de la resolución internacional de apoyo a la ley", declaró Ocampo. "Es el momento de romper el silencio", afirmó.
El fiscal consideró que los líderes internacionales "tienen que entender que si el proceso judicial se ignora, los crímenes continuarán y afectarán a las operaciones humanitarias y de seguridad en Darfur". Así, aseguró que Harum "no está protegiendo los campamentos (de refugiados), está controlándolos". "Debe ser detenido. Debe ser arrestado. La comunidad internacional debe ser consecuente en el apoyo a la ley", insistió.
Las informaciones recabadas por los fiscales indican que el ex ministro del Interior recaudaba fondos y reclutaba hombres para las milicias 'janjaweed', acusadas de cometer las peores atrocidades en Darfur, además de incitar a estos grupos a llevar a cabo los asaltos a la población.
Por su parte, Kushayb comandaba las violaciones, torturas, asesinatos y demás atrocidades de los 'janjaweed' contra los civiles de Darfur. Desde noviembre de 2006, el ex líder de las milicias es objeto de una investigación judicial y se encuentra en una prisión sudanesa.
La Fiscalía del TPI realizó sus investigaciones en 17 países y contó con la información recaudada por la Comisión de Investigación de la ONU y por la Comisión de Investigación Nacional de Sudán. No obstante, pese a haberlo solicitado, no logró entrevistar a los presuntos acusados.
El TPI inició en junio de 2005, a petición del Consejo de Seguridad, una investigación sobre los supuestos crímenes de guerra cometidos en Darfur a partir de julio de 2002, fecha que marca el comienzo de la competencia del Tribunal. El conflicto en Darfur ha causado la muerte a más de 200.000 personas y el desplazamiento a 2,5 millones desde 2003 hasta la fecha.
Hoy, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y el presidente de la Unión Africana, Alpha Oumar Konare, han invitado a ministros de 26 países a un encuentro para movilizar el apoyo internacional al establecimiento de nuevas negociaciones políticas en la región, el despliegue de la fuerza híbrida de pacificación de la ONU y la UA y la expansión de la ayuda humanitaria.
