Cascos azules en Darfur (Sudán)
HO NEW / REUTERS
Actualizado: jueves, 19 mayo 2016 19:26

JARTUM, 19 May. (Reuters/EP) -

Las autoridades sudanesas rechazan la prolongación de la misión internacional de paz en Darfur, cuyo mandato termina el próximo mes de junio, alegando que se ha acabado con la insurgencia de la región y que la población civil se encuentra a salvo, según ha declarado el Ministro de Exteriores sudanés.

En Darfur opera desde 2007 una operación híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas, conocida como UNAMID y que tiene como principal mandato la protección de la población civil. El próximo mes de junio el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas discutirá la prolongación de la misión durante otro año.

La seguridad de la población civil sigue sin estar asegurada en esta región, donde el Gobierno de Jartum ha combatido con varias tribus no árabes y tiene graves dificultades para controlar las zonas rurales del país. Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados obligaron el pasado mes de enero a más de 130.000 personas a huir de sus hogares, según informes de Naciones Unidas.

El Ministro de Exteriores de Sudán, Kamal Ismali, ha afirmado que es hora de terminar con la misión de UNAMID en Darfur. "La situación es estable y las actividades de los rebeldes han disminuido. No hay ningún ciudadano de Darfur que está amenazado y que necesite la protección de UNAMID" ha añadido.

Unas 300.000 personas han muerto en Darfur desde que diera comienzo del conflicto armado en 2003, mientras que casi cuatro millones y medio de personas se encuentran en situación de necesidad y más de dos millones y media han sido desplazadas.

El Tribunal Penal Internacional emitió órdenes de detención para el presidente sudanés Omar Hassan al Bashir en 2009 y 2010, acusándole de crímenes de guerra y genocidio en su intento de acabar con las revueltas en Darfur.

El Gobierno de Sudán ya pidió a UNAMID que se marchara en 2014, en medio de una gran controversia acerca de una supuesta violación en masa por parte de soldados sudaneses en la ciudad de Tabit, situada en Darfur. El Gobierno intentó evitar en la medida de lo posible que las misión de paz llevase a cabo investigaciones, negando cualquier tipo de mala conducta por parte de sus soldados.

Kamal Ismali ha concluido en su intervención que el Gobierno sudanés cree firmemente que sería mejor utilizar en otros asuntos el presupuesto empleado en la misión de UNAMID, y desde su Ejecutivo esperan que la retirada de la misión de paz se realice sin contratiempos y por medio del diálogo.

Más noticias