El primer ministro británico, Rishi Sunak - Peter Byrne/PA Wire/dpa
MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha instado este domingo a los aliados occidentales a destinar a Ucrania los intereses de los activos rusos bloqueados después de que la Unión Europea llegase a un principio de acuerdo para allanar el camino de cara al posible uso de estos beneficios netos para costear la reconstrucción de Ucrania.
"Debemos ser más audaces al apoderarnos de los cientos de miles de millones de activos rusos bloqueados", ha indicado, agregando que "junto con el G7" es necesario "encontrar formas legales de confiscar los activos y enviar los fondos a Ucrania".
En este sentido, Sunak ha indicado en un artículo del diario 'The Times' en el marco del aniversario de la guerra de Ucrania que sería un "tributo" para reconocer la lucha del disidente opositor muerto Alexei Nalvani y "responsabilizar al estado ruso por sus acciones".
Sus palabras se producen después de que los líderes del G7 defendieran las sanciones económicas vigentes y anunciaran la aprobación de restricciones adicionales contra individuos y empresas en terceros países que ayuden a Rusia a adquirir armamento.
Asimismo, el G7 instó al Gobierno ruso "a aclarar plenamente las circunstancias" de la muerte de Navalni, que falleció tras "encontrarse mal durante un paseo", según informaron los servicios penitenciarios del distrito autónomo ruso de Yamalia-Nenetsia.
Los Veintisiete adoptaron a mediados de febrero una decisión y un reglamento que aclaran las obligaciones de los Depositarios Centrales de Valores (DCV) que poseen activos y reservas del Banco Central de Rusia (BCR) inmovilizados como consecuencia de las medidas restrictivas de la UE.
Después de que Rusia lanzara su ilegal e injustificada invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, la UE, en coordinación con socios internacionales, decidió prohibir cualquier transacción relacionada con la gestión de reservas y activos del BRC. Como resultado, los activos relevantes en poder de las instituciones financieras en los Estados de la UE quedaron congelados.
