Suu Kyi llama a invertir en Birmania, "país lleno de oportunidades"

NAIPIDÓ, 28 Ene. (Reuters/EP) -

La líder de Birmania, Aung San Suu Kyi, ha instado este lunes a los inversores internacionales a confiar en Birmania, un "país lleno de oportunidades", en un intento por rebajar el impacto negativo que la crisis de los rohingyas ha tenido en la imagen de la nación asiática y el lento ritmo de las reformas económicas.

Suu Kyi ha alabado el potencial económico del país, su atractiva localización geográfica, sus mercados en expansión y su joven población. Asimismo, ha citado algunas de las reformas acometidas por su Gobierno desde que llegó al poder en 2016.

"Estoy aquí para reiterar nuestro compromisos de seguir con nuestras reformas y de contribuir a un entorno amigable con la inversión", ha señalado la líder birmana en un acto en la capital para lanzar la primera conferencia sobre inversión de su Administración.

"Por favor, venid a Birmania, impregnaros en una atmósfera llena de oportunidades y testigo de nuestra nueva y recién hallada vitalidad económica con vuestros propios ojos", ha dicho ante empresarios, diplomáticos y periodistas.

Aunque ha habido relativamente pocos destalles sobre las reformas previstas, la conferencia en sí misma podría significar un cambio en el enfoque del Gobierno hacia los empresarios. Hasta ahora, los inversores se han quejado de que el Gobierno estaba centrado en poner fin a los numerosos conflictos armados abiertos, olvidando las reformas económicas y sus necesidades.

Suu Kyi no ha mencionado en su discurso la crisis de los rohingyas y el impacto que ha tenido en la inversión. A muchos empresarios les preocupa que algunas sanciones occidentales que asfixiaron la economía bajo el régimen militar vuelvan a ser impuestas.

Unos 730.000 rohingyas han huido desde el estado de Rajine, en el oeste del país, hacia Bangladesh ante la represión militar que comenzó en 2017 tras una serie de ataques de insurgentes rohingyas. Una misión de investigación de la ONU acusó al Ejército birmano de haber cometido asesinatos masivos y violaciones grupales con "intención genocida" contra los rohingya y pidió que se procese a los principales generales, si bien el Gobierno birmano ha rechazado estas acusaciones.