PHUKET (TAILANDIA), 19 Sep. (EP/AP) -
Los cuerpos de más de 30 de las víctimas del accidente aéreo ocurrido el domingo en la isla tailandesa de Phuket continúan sin identificar debido a que quedaron prácticamente calcinados, según informaron hoy las autoridades. Entretanto, hasta la isla se han desplazado expertos estadounidenses en siniestros de este tipo para ayudar en la investigación.
El presidente de la compañía matriz, Orient Thai Airlines, Kajit Habnanonda, defendió hoy al piloto del vuelo e instó a no sacar conclusiones anticipadas sobre la causa del siniestro sufrido por el aparato de la filial de bajo coste One-Two-Go.
Las autoridades tailandesas han apuntado a un cambio repentino en la dirección del viento o su intensidad como posible causa del accidente, y han indicado que el piloto ignoró una advertencia de las condiciones meteorológicas durante el descenso.
"Hay muchas especulaciones sobre el acciente, eso no es bueno", afirmó Habnanonda en una entrevista a AP. "Necesitamos esperar a ver qué dicen los expertos", añadió. Un equipo de la Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte estadounidense llegó hoy a Phuket para ayudar a las autoridades tailandesas en la investigación del accidente, según informaron fuentes de la Embajada norteamericana.
El avión siniestrado llevaba 123 pasajeros y siete tripulantes y realizaba el trayecto entre Bangkok y Phuket cuando se salió de la pista durante el aterrizaje, incendiándose y cobrándose la vida de 89 personas. Los fallecidos procedían de diez países -- Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Francia, Alemania, Irán, Irlanda, Israel, Suecia y Tailandia--. Entre los fallecidos figuran 36 tailandeses, 18 iraníes, nueve franceses, ocho británicos, seis israelíes, cinco estadounidenses y cuatro irlandeses.
Según el comisario de asuntos forenses de la Policía, teniente general Amporn Charuchinda, 33 de los fallecidos no han sido identificados aún. "Están tan quemados que es prácticamente imposible su identificación", añadió.
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