BEIJING 12 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El presidente taiwanés, Chen Shui Bian, deberá atenerse a las consecuencias si prosigue con su plan de organizar un referéndum sobre el ingreso de la isla en Naciones Unidas, advirtieron hoy fuentes del Gobierno chino. Chen, según se hizo público hace un par de días, pretende hacer coincidir el referéndum, cuya celebración inicialmente estaba prevista para mayo, con las elecciones presidenciales de marzo, en las que él no se presenta como candidato. El líder taiwanés todavía no cuenta con las 800.000 firmas necesarias para poner en marcha el plebiscito, pero se trata de una formalidad que nadie duda que pueda cumplir.
"Si Chen Shui Bian realiza movimientos peligrosos de forma obstinada y temeraria sin tener en cuenta los avisos y la denuncia de la comunidad internacional, deberá acarrear con todas las graves consecuencias que deriven de ello", declaró hoy en rueda de prensa regular Li Weiyi, portavoz de la Oficina para los Asuntos de Taiwán (dependiente del Gabinete chino).
El portavoz, que calificó a Chen de "conspirador" y "destructor", agregó que el líder chino no vacila en arruinar la estabilidad geopolítica de Asia-Pacífico y pone por delante sus propios intereses y los de su partido antes que los de los 23 millones de habitantes de la isla.
Lo cierto es que, con la celebración del plebiscito, Taiwán no sólo se enfrenta al choque con China, que la considera una "provincia rebelde" y parte inalienable de su territorio, sino también a Estados Unidos, que defiende el actual 'status quo' y no quiere verse abocado a un enfrentamiento directo con el gigante asiático, tal y como le obligarían sus acuerdos con Taiwán si se produjera una hipotética guerra con China.
El subsecretario de Estado estadounidense, John Negroponte, ya declaró a finales del pasado mes a un medio de Hong Kong que Estados Unidos considera la idea del referéndum "un error" por tratarse de un "paso hacia la declaración de independencia (y) la alteración del 'status quo".
Por otro lado, según recoge Xinhua, fuentes del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 negaron hoy que China haya añadido nuevas condiciones en sus discusiones con Taiwán sobre el paso de la antorcha olímpica por la isla. Los medios taiwaneses han indicado que Beijing ha exigido que no se desplieguen banderas de Taiwán mientras la antorcha esté en suelo de la isla.
El paso de la llama olímpica se convirtió en un contencioso político más entre Beijing y Taipei después de que las autoridades chinas decidieran que la antorcha pasara por la isla justo antes de comenzar su recorrido chino, en Hong Kong y Macao, lo que levantaba dudas sobre si Taiwán estaba siendo considerada la última parada internacional o una suerte de "región especial" como las dos ex colonias.