Tíbet.- El gobierno de Tíbet en el exilio quiere que se celebren los JJOO porque indicaría que China respeta las reglas

Actualizado: miércoles, 26 marzo 2008 17:32

Pide el apoyo de la comunidad internacional contra la represión de las autoridades chinas porque "es el momento de alzar la voz"

BRUSELAS, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Parlamento de Tíbet en el exilio, Karma Chopel, aseguró hoy que el gobierno tibetano en el exilio "quiere que los Juegos Olímpicos (de Beijing) se celebren" y que corresponde a cada país decidir si participa o no en ellos. Si las Olimpiadas siguen adelante en China supondría, argumentó, que este país "está sujeto a las reglas internacionales".

Antes de asistir a una sesión extraordinaria del Parlamento Europeo sobre la situación en Tíbet, Chopel no apostó explícitamente por el boicot de los Juegos en Biejing. Sin embargo, sí alertó ante los periodistas de que la situación en la región tibetana es "muy crítica" y "urgente" y pidió la intervención de la comunidad internacional.

El representante tibetano se encuentra en Bruselas --mañana estará en Ginebra-- para trasladar a la comunidad internacional una serie de peticiones del Gobierno en el exilio. Entre ellas, la de que un grupo de expertos independiente se desplace sobre el terreno para evaluar las "verdaderas causas" de los altercados en Tíbet. Las autoridades chinas "han atribuido todos estos problemas (la violencia) al Dalai Lama y a los líderes tibetanos en el exilio", criticó Chopel.

La comunidad internacional debe intervenir para "poner fin al asesinato de inocentes" y para que sean liberados "aquellos que han sido detenidos por expresar su opinión" contra la represión china, solicitó el presidente del Parlamento tibetano. Además, denunció que los tibetanos heridos en los disturbios son detenidos cuando llegan a los hospitales y antes de ser atendidos. Chopel criticó también la expulsión por parte de las autoridades chinas de turistas y profesionales de los medios de comunicación del Tíbet, para impedir que la comunidad internacional sepa "realmente" lo que está sucediendo en la región.

El líder tibetano abogó por "despertar la conciencia" de la comunidad internacional porque "es el momento de que la gente alce la voz en defensa de los tibetanos".

MÁS DE 135 MUERTOS Y 400 DETENIDOS

El Gobierno de Tíbet en el exilio maneja cifras muy diferentes a las difundidas por China sobre el número de víctimas y detenidos desde el pasado 10 de marzo, cuando comenzó la represión de las autoridades contra los monjes y civiles que se manifestaron para conmemorar el alzamiento de 1949 contra Beijing.

Las informaciones "son muy difíciles de obtener", pero tienen fuentes "fiables que ponen en riesgo su vida" para informar al Gobierno de Tíbet. Según informó hoy Chopel, han podido confirmar la muerte de al menos 135 personas, otras 400 han sido detenidas y el número de heridos supera el millar. Sin embargo, el número de víctimas podría multiplicarse "por diez", advirtió Chopel.

También descartó que los tibetanos hayan recurrido a la violencia en sus protestas y aseguró que ese ha sido un argumento empleado por la "propaganda" con la que Beijing ha querido engañar a la sociedad china y a la comunidad internacional. Cuando el Dalai Lama advirtió de que si los tibetanos se daban a la violencia él dimitiría, no se trató tanto de un mensaje a los ciudadanos de la región como a un "desafío" a las autoridades chinas. Chopel insistió en que las protestas de los tibetanos han sido pacíficas y que en su mayoría no recurren a la violencia "si no es en defensa propia".

Finalmente, Chopel reconoció desear la independencia para Tíbet pero también admitió que es una situación "muy difícil" la que se vive en la región actualmente y que, por tanto, estarían "dispuestos" a buscar un acuerdo con China para una solución.