Timor.- Los soldados rebeldes se muestran dispuestos a desarmarse esta misma semana si se lo pide el presidente

Actualizado: jueves, 15 junio 2006 17:24

DILI, 15 Jun. (EP/AP) -

Los soldados rebeldes acampados en las colinas que rodean la capital de Timor Oriental, Dili, están dispuestos a entregar sus armas para ayudar a poner fin a varios meses de violencia en este pequeño país asiático, según señalaron hoy el comandante de las fuerzas de pacificación australianas y el principal líder rebelde.

"Ahora estamos en el proceso de hacer los preparativos para que entreguen sus armas y hay todos los indicios de que van a cumplir", declaró el comandante de las fuerzas australianas, brigadier Mick Slater, a Associated Press. "Confío en que comenzaremos a conseguir algunas de esas armas, si no hoy, puede que mañana", añadió.

Mientras, el líder de los ex militares, Alfredo Reinado, aseguró que está dispuesto a rendirse si se lo ordena el presidente del país, Xanana Gusmao, y que sus hombres podrían entregar las armas mañana mismo. "Sigo esperando una orden por escrito del presidente", afirmó este antiguo jefe de la Policía militar en entrevista telefónica a The Associated Press. Preguntado si obedecería la orden, respondió: "Sí, lo haré".

Los rebeldes, que han reclamado la dimisión del primer ministro, Mari Alkatiri, se alzaron en armas contra el Gobierno después de ser expulsados del Ejército el pasado mes de marzo, pero esta misma semana se mostraron partidarios de una solución pacífica. No está claro con qué tipo de armas o con cuántos efectivos cuenta desde que abandonaron Dili el pasado mes de mayo, después enfrentarse con las fuerzas leales al Gobierno.

Reinado agregó que prefiere el diálogo a la fuerza. Preguntado hoy sobre si la entrega de las armas pondría fin al conflicto, contestó: "No me pregunten, no soy un funcionario con poder de decisión".

Mientras, el brigadier Slater consideró que los rebeldes han ha sido "excepcionalmente cooperativos". "Ellos quieren hablar, pero saben que no pueden hablar mientras tengan un arma. Tenemos que asegurarnos de que se sienten sanos y salvos como para entregar sus armas", anotó.

Según Slater, la situación en Dili está muy cerca de ser normal, a excepción de esporádicos incidentes violentos. "Pienso que la situación global de seguridad en Dili es bastante buena en estos momento, y en un nivel más amplio, ya es hora de empezar a devolver a la gente a sus casas", apuntó.

Agregó que el siguiente paso a tomar será pasar de una fuerza militar a otra de vigilancia civil. Unos 200 agentes de la Policía Federal australiana que ya se encuentran sobre el terreno se unirán a los agentes de Nueva Zelanda y Malasia.

Slater afirmó que sólo unos 200 de los 800 efectivos de la fuerza policial de Dili han permanecido en la capital. "El resto parece haberse derretido", señaló, sugiriendo están esperando a ver cómo se va desarrollando la situación antes de regresar.