El Parlamento aprueba en primera lectura varias enmiendas, como la que otorga al pueblo la competencia de elegir al presidente
ESTAMBUL (TURQUÍA), 7 May. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Ildefonso González) -
Las ventas de ejemplares de la Constitución turca han aumentado un 50 por ciento a raíz de la crisis política desatada por las elecciones presidenciales y el debate en el Parlamento de un paquete de importantes enmiendas, informó hoy el diario local 'Sabah'.
Según la misma fuente, muchos turcos se están acercando a las librerías para hacerse con un ejemplar y resolver las dudas que se le plantean después de leer en la prensa los múltiples cambios que el Parlamento estudia introducir en la Carta Magna. "Incluso pequeños estudiantes de primaria compran libros de la Constitución", aseguró un dependiente de una papelería de Estambul, citado por el 'Sabah'.
Todo empezó cuando el ex fiscal general del Tribunal Supremo de Apelaciones, Sabih Kanadoglu, declaró hace ya unos meses que según establece la Constitución, al menos 367 diputados deben estar presentes en la primera ronda parlamentaria de las elecciones presidenciales. Kanadoglu se refería a un quórum que al parecer fijaba el artículo 102.
Su teoría, que no se había puesto en práctica en ninguna elección presidencial, llegó a oídos del principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP. El vicepresidente de su grupo parlamentario, Haluk Koç, advirtió entonces de que si no había quórum en la primera vuelta, el 27 de abril, llegaría hasta el Tribunal Constitucional. Y así ocurrió. La Corte admitió el recurso del CHP y declaró inválida la primera votación, que se repitió de nuevo ayer y tampoco se llegó al quórum.
En consecuencia, el único aspirante a las presidenciales, el actual ministro de Asuntos Exteriores, Abdulá Gül, decidió arrojar la toalla y retirar su candidatura, por lo que todo el proceso quedó paralizado. Acto seguido, se desató un nuevo debate. Ante la imposibilidad de elegir a un jefe de Estado, el artículo 102 establece que se deberá acudir "inmediatamente" a las urnas, recordaron los analistas. Es decir, que el Parlamento debería llamar a elecciones generales en el menor plazo posible; así las cosas, se podría interpretar que hay que adelantar aún más la fecha de los comicios anticipados, en principio previstos para el 22 de julio.
Retomando dicha tesis, el minoritario Partido de la Juventud (GP) pidió un nuevo adelantamiento de la cita electoral, por ejemplo, al 24 de junio. Sin embargo, la Junta Electoral Suprema desestimó esta tarde la solicitud del GP.
ENMIENDAS CONSTITUCIONALES
Mientras, el pleno del Parlamento votaba hoy una serie de enmiendas constitucionales presentadas por el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y apoyadas en parte por la principal formación del centro-derecha laico, el Partido de la Madre Patria (ANAVATAN). El principal cambio a la Carta Magna que proponen consiste en que sea el pueblo turco quien elija al presidente de la República por sufragio universal directo. Su mandato se reduciría además de siete a cinco años, prorrogable a otros cinco. Otro de las enmiendas establece que las elecciones generales se celebren cada cuatro años, en vez de cada cinco.
La Cámara aprobó esta tarde todas estas modificaciones en primera lectura, con el voto favorable de entre 350 y 362 diputados. La Constitución marca que si entre 330 y 367 parlamentarios dan su apoyo a una enmienda, el proyecto de ley debe ser sometido directamente a referéndum. Sin embargo, si obtiene más de 367, pasa al presidente de la República, que establece entonces si el asunto se lleva o no a consulta popular.
Mientras, el CHP opinó hoy que el actual Parlamento carece de poder para decidir una enmienda constitucional tan importante como la que concedería al pueblo la capacidad de elegir a su presidente en las urnas. Por ello, ha adelantado que si el cambio se aprobase finalmente, llevará el tema ante el Tribunal Constitucional.
