ESTAMBUL (TURQUIA), 16 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
El ministro turco de Asuntos Exteriores en funciones y candidato a presidente de la República, Abdulá Gül, se comprometió hoy a buscar una salida al problema kurdo si sale elegido como jefe de Estado en las votaciones parlamentarias que comenzarán la próxima semana.
"No hay duda de que Turquía tiene muchas cuestiones y problemas, y aseguramos que podemos solucionarlos en el ámbito de los sentimientos fraternales y una democracia ampliada", indicó Gül después de entrevistarse esta mañana con el líder del grupo parlamentario del Partido de la Sociedad Democrática (DTP, prokurdo), Ahmet Türk.
"Fomentar los sentimientos fraternales en Turquía y la felicidad y el bienestar de nuestra nación es importante para nosotros", agregó Gül. Asimismo, reiteró al DTP que, como presidente, "acogerá" a todos los ciudadanos y será "equidistante". "Les dije también que estaré en estrecha coordinación con cada uno ya que dejaré atrás mi identidad política y representaré a mi nación entera", anotó.
"También les reiteramos que los principales principios de la Constitución establecen que Turquía es un Estado democrático, laico, social y de derecho y que éstos son nuestros principios fundamentales. Finalmente, les dijimos que el presidente representa a toda la nación turca en el ámbito de la unidad y solidaridad de Turquía", apostilló.
Mientras, Türk aseguró que el DTP no ha decidido aún si apoyará a Gül en las presidenciales, pero sí dejó claro que asistirá a las votaciones porque no desea "obstaculizar el funcionamiento de la democracia".
"El hecho de que la esposa de Gül luzca el pañuelo islámico o 'hiyab' no es importante para nosotros. Lo que nos importa son sus cualidades personales. Esperamos que Gül mantenga una política que acoja a los 72 millones de personas de este país. Esperamos una política basada en una senda democrática y civil para una Turquía respetable", apostilló en una velada crítica a la presencia casi permanente del Ejército en el sureste de Turquía, donde se concentra la mayoría de los entre 12 y 15 millones de kurdos que habitan el país euroasiático.
