ESTAMBUL (TURQUÍA), 27 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Turquía, el general Yasar Büyükanit, reiteró hoy su deseo de lanzar una operación militar transfronteriza en el norte de Irak para luchar contra los milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
"He dicho (el pasado abril) que necesitábamos una operación transfronteriza y que traería beneficios. Lo repito ahora", declaró esta mañana durante una rueda de prensa en Esparta (suroeste del país) que fue televisada por las grandes cadenas nacionales.
Sin embargo, reconoció que el Ejército necesita primero el permiso del Parlamento, que en estos momentos se encuentra disuelto ante la proximidad de las elecciones legislativas anticipadas del próximo 22 de julio. "Tenemos que llevar a cabo nuestra lucha sobre una base legal. No podemos ir más allá de las leyes", señaló.
Por otra parte, el general Büyükanit insistió en su acusación de que los rebeldes kurdos están recibiendo apoyo, "material y político", de "varios países extranjeros", incluyendo aliados de Turquía en el seno de la OTAN. Aunque no se refirió explícitamente a ninguno de ellos, Ankara ha culpado a Bélgica y a Dinamarca; al mismo tiempo, ha denunciado la pasividad de Estados Unidos e Irak a la hora de luchar contra el terrorismo del PKK.
El Ejército turco ha subrayado, en varias ocasiones durante los últimos meses, la necesidad de desplegar una amplia ofensiva en el norte del país vecino. En su opinión, unos 3.000 terroristas del PKK se refugian y entrenan en el Kurdistán iraquí para después infiltrarse en territorio turco y cometer atentados. Por ello, las Fuerzas Armadas han reforzado su presencia en la frontera común desde la llegada de la primavera, lanzando ataques puntuales que ya se han cobrado las primeras víctimas, según fuentes oficiales iraquíes.
Mientras, el Ejército turco se emplea a fondo contra la guerrilla kurda en el sur y el sureste del país, en una suerte de guerra civil que se ha cobrado más de 35.000 vidas desde 1984.