ANKARA, 8 Ago. (Reuters/EP) -
El ministro de Trabajo y Seguridad Social de Turquía, Faruk Celik, ha afirmado este viernes que no se otorgarán permisos de trabajo especiales a los refugiados sirios en Turquía, al entender que un programa de este tipo "sería injusto" para los turcos que se encuentran buscando un empleo.
Esta decisión tiene lugar cuando Turquía debe hacer frente a una tasa de desempleo persistente de casi el 10 por ciento, con una desaceleración de la economía. El país se ha quejado en varias ocasiones de la pasividad de Europa a la hora de asumir una parte de la carga de los refugiados.
Turquía ha sido elogiado internacionalmente por su respuesta humanitaria al conflicto de cuatro años en Siria, país con el que hace frontera. Cerca de dos millones de refugiados sirios han entrado en el país, lo que supone un coste estimado en más de 5.000 millones de dólares.
Actualmente, los refugiados con determinados permisos pueden trabajar dentro de los campos de refugiados, como es el caso de los médicos o los profesores, pero Celik ha explicado a la agencia Reuters que no hay planes para conceder permisos de trabajo en virtud de un programa general.
"No puede haber una medida general para proporcionarles permisos de trabajo porque ya tenemos nuestra fuerza de trabajo (...) estamos tratando de educar y formar a nuestros desempleados para que puedan obtener empleos en Turquía", ha apostillado.
En este sentido, ha insistido en que "sería injusto quitarles sus empleos para dárselos a los refugiados" y advierte de que otros países deberán ayudar a resolver el problema de los refugiados si el conflicto en Siria persiste
Según ORSAM (Centro de Estudios Estratégicos de Oriente Medio), 200.000 sirios están trabajando en Turquía. Los grupos empresariales y sindicatos piden al gobierno que formalicen un acuerdo de manera que los sirios con trabajo puedan pagar impuestos y estár protegidos contra la explotación.
