UE.- Barroso anula la minicumbre restringida de Sintra para "evitar especulaciones sobre divisiones en Europa"

Actualizado: jueves, 26 abril 2007 16:37

Su portavoz asegura que la decisión se tomó ante el "éxito de la convocatoria" y niega que Barroso se plantee dimitir

BRUSELAS, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha decidido anular la minicumbre restringida en la localidad portuguesa de Sintra los días 12 y 13 de marzo para discutir sobre el futuro de la UE para "evitar especulaciones sobre divisiones en Europa". La convocatoria se anunció ayer miércoles y había ocasionado una fuerte polémica porque Barroso no había invitado a todos los líderes europeos.

Las críticas han obligado al presidente del Ejecutivo comunitario a cancelar las invitaciones a los jefes de Estado y de Gobierno que ya habían sido enviadas --entre ellas una al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero-- y le han obligado a modificar el formato de la reunión, de manera que sólo participarán la canciller alemana y presidenta de turno de la UE, Angela Merkel, y los representantes de las dos próximas presidencias: el primer ministro portugués, José Sócrates, y su homólogo esloveno, Janez Jansa. También asistirá el presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Poettering.

"Es evidente que el presidente ha hecho desde el principio de su mandato un esfuerzo enorme para tratar a todo el mundo en pie de igualdad y sobre todo no quería especulaciones sobre divisiones o criterios de selección", recalcó el portavoz de Barroso, Johannes Laitenberger. Además, negó en reiteradas ocasiones que la convocatoria inicial de una minicumbre fuera un "error" de Barroso y aseguró que éste no se había planteado en ningún momento dimitir por el fracaso y la polémica de su iniciativa.

La interpretación que defendió el portavoz ante la prensa, que le interrogó sobre esta cuestión durante una hora, es que la minicumbre no se había anulado, sino que sólo se cambió el formato. No obstante, no fue capaz de explicar por qué se habían enviado ya las invitaciones a los jefes de Estado y de Gobierno que al final se han tenido que cancelar.

"La idea de una reunión tuvo un éxito inesperado y demasiada gente estaba dispuesta a venir, lo que hubiera impedido mantener el carácter informal y de 'tormenta de ideas' que inicialmente se había previsto", dijo Laitenberger. El portavoz añadió que desconocía si algún líder europeo había telefoneado a Barroso para quejarse de no haber sido invitado.