BRUSELAS, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea lanzó hoy una consulta pública cuyo objetivo es simplificar la legislación comunitaria sobre productos de construcción y reducir los costes que acarrea, especialmente en las pequeñas y medianas empresas. Bruselas afirma que la normativa actual, de 1998, ha sido objeto de "críticas justificadas" por su "complejidad", y reconoce que sólo ha eliminado "parcialmente" las barreras comerciales a la libre circulación de productos de construcción.
Esta norma cubre más de 40 familias de productos como puertas, aislamiento térmico, cemento, o productos necesarios para tejados o fachadas, que representan más del 3% del PIB comunitario. Impone toda una serie de especificaciones técnicas a todos los fabricantes, sin permitir ninguna flexibilidad, "inflando inútilmente los gastos administrativos ocasionados a las empresas", según denuncia el Ejecutivo comunitario.
Además, los Estados miembros imponen a menudo exigencias adicionales en sus mercados nacionales, lo que crea "obstáculos reales" a la libre circulación. Por ejemplo, exigen pruebas adicionales para los productos que llevan la marca CE y los colocan en situación de desventaja respecto a los que se benefician de otros símbolos nacionales.
"Esta directiva ha sido objeto de críticas justificadas. La hemos identificado como una prioridad en nuestros esfuerzos para suprimir las cargas administrativas y los excesos de reglamentación", dijo el vicepresidente de la Comisión y responsable de Industria y Empresa, Günter Verheugen.
Tras la consulta, el Ejecutivo comunitario elaborará un nuevo texto legislativo detallado, que se someterá a un análisis de impacto y a una nueva consulta antes de ser aprobado.