UE.- La CE estudiará permitir el etiquetado como ecológico de productos que no lo sean pero sí sus aditivos

Actualizado: miércoles, 25 octubre 2006 17:13

LUXEMBURGO, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

La comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, aseguró hoy que estudiará la propuesta que hicieron algunos países como España para aceptar etiquetar como alimentos ecológicos aquellos que, no siendo su contenido principal un producto fabricado por medios biológicos, sí lo sean sus aditivos, de manera que tengan cabida conservas o tipos de cervezas.

La ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, defendió esta opción en el debate que celebró hoy el Consejo de Agricultura y Pescas sobre la modificación del reglamento relativo a la producción orgánica y su etiquetado para "productos muy restringidos", lo que permitiría etiquetar como ecológicos algunas conservas y también tipos de cervezas o limonadas, según explicó en rueda de prensa.

En la actualidad, existen dos categorías, la llamada "oro" para productos que contienen más del 95% de ingredientes ecológicos y otra, inferior, para aquellos con un límite de entre 70 y 95%.

La propuesta de la Comisión es eliminar la segunda y crear una sola para permitir que sólo aquellos alimentos con al menos un 95% de ingredientes ecológicos puedan ser etiquetados como tales.

Por el contrario, algunas delegaciones apuestan, bien por mantener el sistema como actual, o, como es el caso de España, por incrementarlo hasta una tercera, para aquellos alimentos que no son productos no agrícolas y, por tanto, no producidos mediante técnicas biológicas, pero cuyos aditivos sí lo son.

Fischer Boel se mostró "un poco confusa" ante la petición de los Estados miembros de mantener las dos categorías o, incluso, elevarla a una más y señaló que el objeto del reglamento es introducir "restricciones (en el etiquetado como ecológico) en relación al uso de aditivos, artículos de tratamiento y sustancias de agricultura no orgánica"

Por el contrario, constató que estas propuestas suponen contemplar también, por ejemplo, carne y productos lácteos y verduras, "lo que significa la mayoría de los productos procesados", exclamó.

No obstante, se mostró dispuesta a "incluir el etiquetado de ingredientes en la propuesta, también para las otras dos categorías, de la manera más sensata si se halla el acuerdo de una mayoría de Estados miembros".

Por lo que respecta a la inclusión del logotipo comunitario en la etiqueta y también de la indicación de la denominación de origen, opción que apoya España, Fischer Boel admitió que "el uso del logo de la UE para productos importados sin indicación de origen podría confundir a los consumidores", y afirmó que "si una eventual indicación de origen fuera demandada por una mayoría de los Estados miembros, estaría preparada para estudiarla".