Denuncia las "miles de ejecuciones", las restricciones a la libertad de expresión y el acoso a activistas y minorías
MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha afirmado que la Unión Europea "no puede ignorar" los abusos que se cometen en China "en aras de intereses económicos y comerciales" y ha pedido al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, que la UE exija "compromisos concretos" al Gobierno de Pekín durante el encuentro que celebrarán ambas partes mañana en Madrid para hablar sobre Derechos Humanos.
La nueva ronda de Diálogos de Derechos Humanos de la UE con China se celebrará este martes en Madrid. Por ello, Amnistía Internacional (AI) se ha dirigido a la Presidencia española de la UE solicitándole que exija a las autoridades chinas "compromisos firmes y concretos para la protección de los Derechos Humanos", y para pedirle que dé a conocer "de manera transparente" los resultados obtenidos en este encuentro.
Según un comunicado de AI, en China se producen al año miles de ejecuciones "silenciadas bajo el pretexto de que son 'secreto de Estado'", existen serias restricciones a la libertad de expresión, se acosa sistemáticamente a los activistas de Derechos Humanos y continúa la represión contra minorías como la uigur y tibetana.
"La Unión Europea (UE) no puede ignorar estas violaciones de Derechos Humanos en aras de intereses económicos y comerciales", aseveró la organización.
"La Unión Europea debe aprovechar esta oportunidad para abordar las serias violaciones de Derechos Humanos denunciadas a lo largo del país, y exigir al Gobierno chino una acción firme y contundente para impulsar las reformas necesarias para que de una vez por todas se respeten los Derechos Humanos", señaló el director de Amnistía Internacional-España, Esteban Beltrán.
COMPROMISOS CONCRETOS
Entre los compromisos concretos que, a juicio de AI, debe exigir la Presidencia española, figuran "el reconocimiento efectivo del derecho a la libertad de expresión y asociación de todos los ciudadanos chinos" y garantías para que los defensores de Derechos Humanos puedan "llevar a cabo su labor sin sufrir ningún tipo de acoso, tortura, malos tratos o detención arbitraria".
Asimismo, Amnistía reclama "la inmediata liberación" de Yang Chunlin, encarcelado por hacer campaña a favor de los agricultores chinos cuyas tierras han sido confiscadas para proyectos de desarrollo, y pide que la Presidencia española manifieste su preocupación "por las torturas que se le han infligido".
También exige la publicación de las estadísticas sobre el número de sentencias a pena de muerte y ejecuciones, "desagregadas por tipo de delito, región, sexo y otras categorías" y que el Gobierno chino proporcione "información detallada sobre los procedimientos para la revisión de las sentencias a pena de muerte del Tribunal Supremo Popular".
Asimismo, reclama que se respete el derecho de los detenidos a la asistencia letrada inmediata, a la visita de sus familiares, a la presunción de inocencia y a la inadmisibilidad de confesiones extraídas bajo tortura, y reclama la abolición del sistema de "reeducación por el trabajo" así como otras formas de detención administrativa sin cargos, juicio ni posibilidad de revisión judicial.
La organización solicita también una investigación "independiente e imparcial" por los hechos ocurridos en julio de 2009 en la región autónoma uigur de Xinjiang, "permitiendo el pleno acceso a los escenarios de enfrentamiento, testigos y detenidos, y haciendo públicas todas las informaciones recabadas". Aparte, reclama la puesta en libertad de "todas las personas de etnia uigur detenidas por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión, reunión y asociación".
AI reclama también una investigación imparcial sobre las muertes bajo custodia registradas en el Tíbet en marzo de 2008, así como sobre las denuncias de tortura y otros malos tratos a detenidos tibetanos, con el propósito de llevar a los responsables ante la justicia.
Por otra parte, según Amnistía, la UE debe exigir a China que cumpla "de forma efectiva" con su decisión de invitar a los relatores especiales de Naciones Unidas sobre Libertad de Religión y sobre el Derecho a la Alimentación, y acepte las visitas de otros relatores especiales, como los de Libertad de Opinión y Expresión y Defensores de Derechos Humanos, "así como otros expertos independientes sobre minorías".
