BRUSELAS, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea y China firmarán esta semana un acuerdo de asociación y cooperación (ACP) que actualizará y ampliará el existente y en el que Bruselas quiere implicar a Beijing en la lucha contra el cambio climático y por lo que respecta a la seguridad energética.
La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, realizará un viaje de tres días a Beijing, donde el 17 de enero firmará el nuevo ACP con su homólogo chino, Li Zhaoxing. En los dos días anteriores se reunirá con otras autoridades chinas --entre ellas con el ministro de Comercio, Bo Xilai-- ante quienes, entre otros temas, subrayará la necesidad de luchar conjuntamente contra el calentamiento del planeta.
La Comisión resaltó este lunes en un comunicado que "la seguridad energética y el cambio climático son prioridades de la UE para 2007" y que "ninguna de las dos cuestiones podrá ser arreglada sin el apoyo de China". "Tenemos mucho que ganar de una armonización de nuestras posiciones, en calidad de grandes consumidores de energía, particularmente en lo que respecta a la cuestión de la seguridad energética".
De la misma forma, Ferrero-Waldner aseguró que es "fundamental" la asociación estratégica que se cerrará con la firma del acuerdo entre la UE y China esta semana, "tanto a nivel de seguridad planetaria como de la lucha contra el cambio climático". La comisaria subrayó que la UE y China representan a "casi un tercio de la población mundial", así que "nuestra forma de reaccionar, asumir nuestras responsabilidades y de cooperar tienen una incidencia sobre el mundo entero".
El nuevo acuerdo que firmarán Ferrero-Waldner y Li el próximo miércoles fijará, además del aspecto comercial, un marco común para los 22 convenios que existen actualmente en distintos ámbitos. Además de la energía, el medio ambiente y el desarrollo sostenible, figuran la agricultura, los transportes, las aduanas, la educación, la sociedad de la información, ciencia y tecnología, tecnologías de cooperación espacial, así como la inmigración, el terrorismo y las armas de destrucción masiva.
EMBARGO DE ARMAS
Por otra parte, la portavoz de Ferrero-Waldner, Emma Udwin, descartó hoy que el nuevo acuerdo incluya disposición alguna para que la UE levante el embargo de armas que impuso a China en 1989 tras la masacre de la Plaza de Tiannamen en Beijing.
En rueda de prensa, Udwin afirmó que la posición de la UE en este sentido "no ha cambiado" y recordó las conclusiones del Consejo Europeo de diciembre de 2004, donde los jefes de Estado y de Gobierno europeos se mostraron "dispuestos a trabajar hacia el levantamiento (del embargo)".
Sin embargo, añadió que "siempre hemos dicho que tiene que ser una nueva situación que no lleve un incremento cualitativo y cuantitativo de la venta de armas". También es necesario que la UE vea "pasos concretos en derechos humanos para crear una atmósfera en la que sea posible" dar por concluida la prohibición.