ESTRASBURGO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea suspenderá el acuerdo para liberalizar el tráfico aéreo con Estados Unidos alcanzado hace 15 días si Washington no elimina antes de mediados de 2010 las normas que impiden a las compañías europeas controlar totalmente aerolíneas norteamericanas, según explicó hoy el vicepresidente de la Comisión y responsable de Transportes, Jacques Barrot, ante el pleno de la Eurocámara.
El principio de acuerdo sobre 'cielos abiertos' entre la UE y EEUU todavía tiene que ser ratificado por los ministros de Transporte de los 27 el próximo 22 de marzo para entrar en vigor en octubre de este año. British Airways, que sería la mayor perjudicada por el pacto al ver amenazada su posición dominante en las rutas transatlánticas, está presionando al Gobierno británico para que lo vete, mientras que Iberia se convertiría en una de las aerolíneas ganadoras ya que vería facilitadas sus alianzas con compañías norteamericanas.
El propio Barrot destacó que en la actualidad 11 Estados miembros no tienen acuerdos de 'cielos abiertos', lo que significa que "el número de rutas hacia EEUU desde España, Irlanda y Grecia especialmente está fuertemente limitado". El pacto global entre Bruselas y Washington, de confirmarse, abrirá "nuevas posibilidades" ya que es "más equilibrado a favor de Europa", añadió.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario recordó además que se trata tan sólo de una "primera etapa" para lograr el objetivo último de un espacio abierto de aviación. Asimismo, refutó los argumentos de "los detractores del acuerdo" que afirman que "nunca habrá una segunda etapa porque los EEUU habrán ganado en todos los planos en la primera fase" y aseguró que ha logrado un "mecanismo fuerte" para garantizar la transición.
"Comenzaremos las negociaciones como muy tarde en enero de 2008. Si no tenemos un acuerdo de segunda etapa de aquí a mediados de 2010, suspenderemos algunos elementos del acuerdo", indicó Barrot.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario expuso ante la Eurocámara los que a su juicio son los cuatro avances más destacados del compromiso. En primer lugar, aunque se mantiene que una empresa extranjera no podrá tener más del 25% de las acciones con derecho a voto de una aerolínea americana, sí que podrá acceder a más del 50% del capital total. Además, la UE podrá limitar las inversiones estadounidenses en compañías europeas en la misma proporción. Finalmente, las sociedades europeas podrán invertir en aerolíneas de terceros países sin perder sus derechos de vuelo a EEUU y a la inversa.
Barrot repitió que el acuerdo es "muy importante" porque podría generar 12.000 millones de euros de beneficios, crear 80.000 puestos de trabajo, y generar más de 25 millones de pasajeros adicionales durante los próximos cinco años, según los datos de la Comisión.
