MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español nombrará a petición de la presidencia alemana de la Unión Europea (UE) dos delegados especiales para intentar desatascar el proyecto constitucional tras el rechazo en referéndum de franceses y holandeses al Tratado, informaron hoy a Europa Press fuentes diplomáticas.
El secretario de Estado para la Unión Europea, Alberto Navarro, y el director de Política Internacional y de Seguridad de Presidencia del Gobierno, Carlos Casajuana, serán designados próximamente para discutir con la presidencia alemana de turno de la UE sobre cómo hacer avanzar el proceso constitucional. Según las mismas fuentes, la línea central de la posición española se situará en la defensa de la "sustancia" del proyecto de Constitución europea que ya ratificaron los españoles.
Además, Navarro y Casajuana mantendrán diversos encuentros con la presidencia alemana con el objetivo de preparar la declaración política que deberán adoptar los jefes de Estado y/o de Gobierno el próximo 25 de marzo en Berlín, en la reunión informal que mantendrán coincidiendo con la conmemoración del 50 aniversario del Tratado de Roma.
La decisión de nombrar a estos dos delegados responde a la petición que la canciller alemana, Angela Merkel, trasladó por carta el pasado dos de enero a los jefes de Gobierno de los países comunitarios.
En dicha misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, Merkel reclama a sus homólogos europeos que designen un delegado de confianza --que puede estar acompañado de un ayudante-- para trabajar en los dos aspectos mencionados.
Con respecto al proyecto constitucional, Merkel advierte en la carta de que la presidencia alemana sólo podrá presentar, al terminar su mandato en junio, una propuesta "viable" para desatascar el proceso tras "consultas intensivas con todos los socios".
El primer periodo de consultas entre la presidencia alemana y el delegado o delegados nombrados por cada país miembro se ha fijado entre los próximos 23 de enero y 2 de febrero en Berlín, según establece la canciller en la carta.
Tanto Merkel como el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, han reiterado en numerosas ocasiones que la Unión Europea y sus 27 países miembros necesitan con urgencia una Constitución para preservar los logros alcanzados en todos estos años y afrontar los retos de futuro.
Para ello, Alemania, que se muestra reacia a una modificación del texto constitucional, quiere presentar en la cumbre que cerrará su presidencia de turno en junio un calendario que impulse la Constitución y facilite la posibilidad de que ésta salga a la luz antes de los próximos comicios europeos de 2009.
Merkel ha asegurado que el país actuará como mediador entre los distintos países para lograr un acuerdo, y, si bien el gabinete de Gobierno ha prometido que hará todo lo posible para sacar adelante la Constitución, lo cierto es que también ha dicho que sólo lo logrará si todos aúnan esfuerzos porque la situación de partida no es fácil.
