BRUSELAS 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace denunció hoy la llegada a la Unión Europea de un cargamento de maíz transgénico no autorizado procedente de Estados Unidos y reclamó la intervención inmediata de Bruselas para confiscarlo y evitar nuevos casos de contaminación.
El maíz genéticamente modificado fue detectado en un buque en el puerto de Rotterdam, en Países Bajos. Previamente, el barco había descargado parte de su carga en Irlanda, aunque no está claro si allí dejó también maíz.
Greenpeace destacó que se trata de al menos la cuarta vez en dos años que entran en el mercado europeo organismos genéticamente modificados (OGM) no autorizados, lo que para esta organización ecologista demuestra que los sistemas de detección y trazabilidad oficiales de la UE son incapaces de localizar estas variedades ilegales.
Por ello, pidió a la Comisión que suspenda temporalmente todas las importaciones de productos agrícolas procedentes de EEUU que corran el riesgo de estar contaminadas con transgénicos.
El Ejecutivo comunitario respondió que está en contacto con las autoridades holandesas por este caso y que corresponde a Países Bajos informar a través del sistema de alerta rápida a Bruselas y al resto de Estados miembros de las medidas que piensa tomar y de si estos OGM no autorizados han llegado al mercado.
El portavoz de Agricultura, Michael Mann, desveló que el pasado 2 de abril la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) dio un dictamen positivo sobre el tipo de maíz transgénico detectado en Rotterdam y que Bruselas pedirá el próximo 8 de junio a los Estados miembros que lo autoricen.
"Incluso si la EFSA ha dicho que no hay problemas para la salud con este transgénico, su llegada a Europa no es legal y las autoridades holandesas deben devolverlo a EEUU", concluyó.