UE.- Máxima expectación ante la sentencia del TUE que dirimirá hoy la batalla entre Microsoft y Bruselas

Actualizado: lunes, 17 septiembre 2007 10:13

BRUSELAS, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La expectación es máxima ante la sentencia del Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea (TUE) que dirimirá hoy la batalla que enfrenta a Microsoft y a la Comisión Europea. Los 13 jueces del Tribunal deben decidir si confirman la multa récord de 497 millones de euros y el resto de medidas correctoras que Bruselas impuso en 2004 al gigante informático por abuso de posición dominante.

Los expertos coinciden en señalar que el dictamen sentará las bases de cómo podrá actuar la UE frente a las grandes empresas. Si el TUE falla a favor del Ejecutivo comunitario, éste se sentirá autorizado para enfrentarse de manera contundente con las grandes empresas que abusan de su posición casi monopolística, mientras que si da la razón a Microsoft se recortará mucho el margen de maniobra de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes.

El portavoz de Kroes, Jonathan Todd, asegura que "lo que está en juego es si Microsoft --que controla el 95% del mercado de sistemas operativos-- puede regular el mercado imponiendo sus productos a la gente o si el mercado puede funcionar libremente y se permite elegir a los consumidores". "Si Microsoft puede abusar de su posición dominante para excluir a sus competidores sin límites, la capacidad de elección y la innovación en el mercado sufrirán", subraya.

Para la empresa de Bill Gates, por el contrario, de lo que se trata es "de si el Estado puede o no obligar a una compañía a facilitar los resultados de su investigación y desarrollo a sus rivales a un precio bajo o incluso gratis", señala el abogado de Microsoft, Erich Andersen.

El caso se remonta al año 1998, cuando la empresa estadounidense Sun Microsystems presentó una denuncia contra Microsoft ante la Comisión Europea. Tras una investigación de cinco años, Bruselas dictaminó que el gigante informático infringió la legislación comunitaria al utilizar su "cuasi monopolio" en el mercado de sistemas operativos para PC para reforzar su posición en el mercado de sistemas operativos para servidores de grupos de trabajo y en el de reproductores multimedia.

Además de la multa, el Ejecutivo comunitario impuso a la compañía de Bill Gates dos medidas correctoras: comercializar una versión de Windows sin el reproductor Media Player y proporcionar a todos sus rivales la información necesaria para que puedan fabricar productos compatibles con Windows. Estas medidas fueron recurridas ante el Tribunal de Primera Instancia por Microsoft, que además pidió que se suspendiera su aplicación hasta la publicación de la sentencia, algo que rechazaron los jueces en diciembre de 2004.

El TUE deberá pronunciarse este lunes sobre la multa y también sobre la cuestión del Media Player y de la interoperabilidad. La mayoría de los analistas coinciden en que la sentencia no será contundente a favor de una u otra parte sino que dará la razón en algunas cuestiones a Microsoft y en otras a la Comisión. De hecho, se especula con la posibilidad de que el gigante informático gane la batalla sobre el Media Player y Bruselas logre la victoria en la cuestión de la interoperabilidad.

MEDIDAS CORRECTORAS

La sentencia del TUE también tendrá importantes consecuencias sobre el seguimiento del caso, ya que el Ejecutivo comunitario considera que, tres años y medio después, el gigante informático todavía no ha cumplido las medidas correctoras que se le impusieron, especialmente la obligación de proporcionar a sus rivales los datos necesarios para fabricar productos compatibles.

Por este incumplimiento, Bruselas ya impuso en julio de 2006 una segunda multa a Microsoft por valor de 280,5 millones de euros, que se suma a la de 497 millones. Además, en marzo de este año, amenazó con más multas de tres millones de euros al día por el excesivo precio que la empresa de Bill Gates cobraba a sus rivales por los datos sobre interoperabilidad. Estas sanciones también podrían quedar en suspenso si el Ejecutivo comunitario pierde el caso.