Moratinos insiste en que España no aceptará un "tratado de mínimos" para la UE
BRUSELAS, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE celebrarán una reunión informal extraordinaria, denominada "cónclave" en la jerga comunitaria, en Luxemburgo el domingo 17 de junio para tratar de allanar el acuerdo para salir de la crisis constitucional días antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que se espera dar con una solución a la situación que plantearon los rechazos francés y holandés al tratado constitucional en 2005.
El ministro español, Miguel Ángel Moratinos, explicó en rueda de prensa que la Presidencia alemana de la UE ha convocado una reunión que se celebrará un día antes de que empiece una semana crucial para la cuestión constitucional: el lunes y martes tendrá lugar un Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores y el jueves y viernes siguiente, se encontrarán los líderes europeos en el Consejo Europeo.
Según dijo el ministro, la Presidencia de la UE escuchó una propuesta que hizo el propio Moratinos y la reunión será "un cónclave donde se tratará única y exclusivamente la situación del tratado constitucional".
Consideró que esta reunión es "necesaria porque los ministros tenemos algo que decir". "Si estamos decidiendo el futuro de Europa los ministros tenemos que decir algo y tenemos que ayudar a los jefes de Estado y Gobierno a que cuando llegue el debate final en el Consejo Europeo hayamos encontrado fórmulas y propuestas que puedan facilitar un acuerdo definitivo", afirmó.
Hasta la cumbre del 21 y 22 de junio, el ministro alemán de Exteriores alemán y presidente del Consejo, Frank-Walter Steinmeier, informó hoy a sus colegas de los planes que tiene su país "para abordar el debate sobre la nueva fase que todos esperamos que empiece en junio", dijo Moratinos, en alusión al acuerdo que se espera en el Consejo Europeo.
Hasta entonces, la Presidencia alemana intensificará los contactos con los Estados miembros con los que hasta ahora se ha relacionado sobre este tema principalmente en bilateral. Estos trabajos empezarán mañana mismo en Berlín con la reunión de los representantes que nombraron los 17 gobiernos europeos para negociar una solución a la crisis constitucional. Los españoles son el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, y el asesor de José Luis Rodríguez Zapatero, Carles Casajuana.
Posteriormente, el 23 de mayo, los embajadores permanentes ante la UE conocerán en el Comité de Representantes Permanentes (Coreper) un "esbozo" de lo que según la Presidencia alemana "debe ser la conclusión de cara al Consejo Europeo, un calendario de la convocatoria de la Conferencia Intergubernamental (CIG) y un mandato para que la CIG no empiece a reabrir de forma absoluta todos los temas", dijo Moratinos.
El Consejo de este lunes fue una primera ocasión en la que los ministros empezaron a hablar de esta cuestión y, en opinión de Moratinos, "la impresión que ha dado la Presidencia es que hay una masa crítica para poder avanzar, están cautelosamente optimistas sobre la actitud de los Estados miembros y espera que entre todos se haga un esfuerzo para alcanzar un acuerdo durante el Consejo Europeo".
PLENA LEGITIMIDAD
Por su parte, afirmó ante sus homólogos que "somos un país que tenemos plena legitimidad porque hemos ratificado por referéndum" y porque, añadió, "convocamos una reunión de 18 Estados miembros en enero pasado".
Recordó también que "todos los Estados miembros firmaron este Tratado en Roma en octubre de 2004 y que, por lo tanto, corresponde a aquellos que tienen alguna dificultad exponerla, pero los países que tenemos el apoyo a través de un referéndum tenemos la serenidad y tranquilidad de que haremos el esfuerzo necesario para encontrar un consenso, pero no nos queremos alejar de la sustancia y de los equilibrios del consenso".
Moratinos insistió al inicio de la jornada que España defenderá la"sustancia" del tratado constitucional y no aceptará "un tratado de mínimos" en la nueva negociación y señaló que "vamos a intentar mantener la sustancia y el equilibrio del tratado".
A su llegada al Consejo esta mañana reiteró que "no aceptaremos untratado de mínimos, queremos lo máximo para Europa" y en términos similares a como se expresó después en la reunión apuntó que España "no tiene que estar a la defensiva" en la negociación, puesto que "tenemos la legitimidad de haber tenido un referéndum aprobado por todos los españoles". Por el contrario, señaló que "son otros lo que tiene que ofrecer lo que quieren, cómo lo quieren, no solamente la forma, sino, más importante, el contenido".
