LISBOA, 26 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La Unión Europea y Rusia iniciaron hoy con 20 minutos de retraso la cumbre en la que pondrán en marcha un mecanismo de alerta rápida sobre problemas de suministro energético, en la que discutirán sobre la entrada de Rusia en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y en la que Sócrates y Barroso plantearán al presidente Putin asuntos relacionados con los derechos humanos y la libertad de expresión en Rusia.
En las escaleras del Palacio Nacional de Mafra, una monumental obra barroca situada a unos 100 kilómetros al norte de Lisboa, el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, fue recibido por el primer ministro portugués y presidente en Ejercicio de la UE, José Sócrates, y por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Después, tras la foto de familia, las dos delegaciones se pusieron a trabajar. Por parte de la UE, además de Sócrates y Barroso, está el Alto Representante para la Política Externa, Javier Solana, el jefe de la diplomacia lusa y presidente en ejercicio del Consejo de Ministros de la UE, Luis Amado, la comisaria europea, Benito Ferrero-Waldner, y el comisario para el Comercio, Peter Mandelson.
La delegación rusa está compuesta por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, el asesor del Kremlin para las relaciones con la UE, Serguei Iastrmjembski, y el ministro de Educación y Ciencia, Andrei Fursenko.
De esta vigésima cumbre UE-Rusia deberá salir la puesta en marcha un mecanismo de alerta rápida sobre problemas de suministro energético, que se basará en un sistema reforzado de intercambio de información entre Moscú y Bruselas, con el objetivo de evitar situaciones como la que se produjo a principios de 2006, cuando Rusia cortó a Ucrania el gas por discrepancias en el precio y el conflicto acabó dejando sin suministro a varios países de la UE.
Además, la UE presentará al presidente ruso, Vladimir Putin, el paquete de liberalización energética propuesto por la Comisión el mes pasado, que incluye un mecanismo para restringir la entrada en Europa de empresas energéticas extranjeras --como la rusa Gazprom o la argelina Sonatrach-- salvo que sus países de origen autoricen inversiones de grupos energéticos comunitarios.
La presidencia portuguesa pedirá a Moscú que aplique los principios de "transparencia, no discriminación y previsibilidad" para que las empresas energéticas europeas puedan invertir en Rusia. "Instaremos a Rusia a evitar el recurso a políticas de acompañamiento, como medio ambiente o fiscalidad, para dificultar las inversiones existentes o crear obstáculos a nuevos inversiones", indicó el secretario de Estado portugués para los Asuntos Europeos, Lobo Antunes.
ELECCIONES Y DDHH
En la cumbre de hoy tanto por la presidencia portuguesa como por la Comisión Europea, pedirán a Moscú que acepte la presencia de observadores de la OSCE en las elecciones legislativas que se celebrarán en diciembre y en las presidenciales de marzo. Así como las preocupaciones de los Veintisiete en materia de derechos humanos, como las limitaciones a la libertad de prensa, los ataques a periodistas o la presión sobre las ONG.
Otro de los asuntos claves en esta cumbre será el comercio. Rusia es el tercer socio comercial de la UE, después de Estados Unidos y China, y en 2006, representó el 6,2% de las exportaciones, unos 1.159 millones de euros, y el 10,4% de la importaciones de la UE, el equivalente a 1.352 millones de euros.
Por ello, se discutirá sobre la entrada de Rusia a la OMC y se firmará un acuerdo para incrementar la cantidad de acero que Rusia puede exportar a la UE. Asimismo, se rubricará un memorando de entendimiento entre el Observatorio Europeo sobre las Drogas y el órgano homólogo ruso.
Además se espera que Moscú anuncie una importante contribución financiera a varios programas transfronterizos de cooperación liderados por la UE para reducir la congestión de tráfico en los puntos fronterizos entre Rusia y los países Bálticos.
