UE/Turquía.- Chipre expresa su malestar por la recomendación de la CE ya que no supone "una presión sobre Turquía"

Actualizado: jueves, 30 noviembre 2006 14:29

NICOSIA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente chipriota, Tassos Papadopoulos, expresó hoy el malestar de su Gobierno por la recomendación hecha ayer por la Comisión Europea de suspender parcialmente las negociaciones de adhesión de Turquía, ya que considera que con ello no se presiona a Ankara.

"El Gobierno no está contento con la decisión porque creemos que no ofrece ninguna forma de presión sobre Turquía para que cumpla con sus obligaciones", indicó Papadopoulos, en declaraciones que recoge la agencia CNA, subrayando que la recomendación de Bruselas "no es para nada útil".

Según el presidente chipriota, la señal que Ankara ha recibido de la decisión de ayer no es fuerte. "No puede haber una presión efectiva sobre Turquía sin un calendario para la reevaluación de la postura de Ankara", afirmó.

Papadopoulos defendió que "todo el mundo quiere enviar un mensaje firme a Turquía" pero "el mensaje que se ha enviado a Ankara, no es lo suficientemente duro". Además, agregó, "no se puede ejercer una presión efectiva sin un calendario para una reevaluación de la posición turca, con el fin de convencer a Turquía de que tiene que cumplir o de lo contrario será sometida a otras sanciones o a más sanciones".

Ayer, la Comisión Europea propuso a los Estados miembros la suspensión parcial de las negociaciones de adhesión con Turquía en ocho de los 35 capítulos que integran el proceso, a la vista de que Ankara sigue negándose a abrir sus puertos y aeropuertos a la vecina Chipre, tal y como le exigen los Veinticinco.

Los capítulos que no podrán abrirse hasta que Turquía cambie de posición son los de libre circulación de bienes, derecho de establecimiento y libertad de proveer servicios, servicios financieros, agricultura y desarrollo rural, pesca, política de transporte, unión aduanera y relaciones exteriores, los más directamente vinculados con la aplicación del llamado protocolo de Ankara, que obliga al país candidato a extender el acuerdo aduanero a los veinticinco Estados miembros de la UE, incluido Chipre.

Bruselas recomienda, además, que no se cierre ninguno de los restantes capítulos de forma definitiva hasta que el Ejecutivo comunitario haya confirmado que Turquía cumple plenamente con las obligaciones del mencionado protocolo, pero también deja claro que los capítulos no afectados directamente por la cuestión aduanera, como el de política económica y monetaria, política empresarial e industrial, control financiero y educación y cultura, podrán abrirse "sin interferencias".