UE.- Los Veintisiete tratarán de cerrar mañana los últimos flecos políticos del Tratado de Reforma

Actualizado: domingo, 14 octubre 2007 12:09

Polonia, Bulgaria, Austria, Italia y República Checa son los países que todavía tienen reticencias

BRUSELAS, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea tratarán de cerrar mañana en Luxemburgo los últimos flecos políticos pendientes del nuevo Tratado de Reforma para que se apruebe definitivamente en la cumbre informal de Lisboa que se celebrará los días 18 y 19 de octubre. Polonia, Italia, Bulgaria, Austria y República Checa son los países que todavía mantienen reticencias al texto.

La presidencia portuguesa de la UE se mantiene "razonablemente optimista" sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo definitivo durante la cumbre, aunque algunas delegaciones temen que el Gobierno de Varsovia plantee nuevos problemas en el último minuto ya que pocos días después, el 21 de octubre, se celebran elecciones anticipadas en el país. Pese a todo, el presidente polaco, Lech Kaczynski, viene repitiendo los últimos días que espera que la cumbre sea un éxito.

Los expertos juristas de los Veintisiete llegaron a un acuerdo el pasado 2 de octubre sobre un borrador de Tratado que traslada a un texto jurídico el mandato que aprobaron los líderes europeos en la cumbre de junio. El Tratado de Reforma constaría así de 152 páginas, a las que hay que añadir 12 protocolos que ocupan 76 páginas, y 53 declaraciones en 25 páginas.

Los técnicos han resuelto ya todos los problemas técnicos, especialmente la traducción jurídica del 'opt-out' logrado por Reino Unido para quedarse fuera en las políticas de Justicia e Interior. El acuerdo final tiene como objetivo permitir a Londres participar en la toma de decisiones sobre estas cuestiones si lo desea pero sin bloquear al resto. Posiblemente Irlanda se sume a esta excepción.

Los jefes de la diplomacia de los Veintisiete constatarán este lunes formalmente que hay un acuerdo unánime sobre este texto y abordarán las cuestiones que no estaban dentro del mandato de junio, los problemas que algunos países consideran no resueltos. El más destacado es la petición de Polonia de incluir dentro del texto del Tratado un mecanismo para retrasar la toma de decisiones cuando una minoría de países se oponga y no tenga votos suficientes para bloquearla (el denominado 'compromiso de Ioannina').

"El compromiso de Ioannina se ha convertido en un tótem de la política polaca", ironizó un embajador de un gran país de la UE. Varsovia quiere que Ioannina pase a ser un protocolo adjunto al Tratado en lugar de una declaración, lo que a su juicio reforzará su valor jurídico. Su petición no cuenta con el apoyo de ningún otro Estado miembro pero ninguna delegación descarta que se pueda encontrar alguna solución de compromiso.

La delegación polaca también reclama contar con un abogado general en el Tribunal de Luxemburgo al igual que el resto de Estados miembros, entre ellos España, y que las decisiones sobre los préstamos al exterior del Banco Europeo de Inversiones (BEI) se tomen por unanimidad, de manera que pueda vetar, por ejemplo, ayudas a Rusia.

El segundo país con problemas políticos es Italia, que está muy descontenta por la nueva distribución de escaños para la legislatura 2009-2014 propuesta por la Eurocámara y que da a España 4 puestos más, hasta 54. Roma critica que el reparto se haya calculado según la población y no según la ciudadanía, lo que supone que perderá la paridad histórica en número de eurodiputados que mantenía hasta ahora con Francia y Reino Unido. El primer ministro, Romano Prodi, aseguró el pasado miércoles que no vetará el Tratado de Reforma por esta cuestión.

"No tenemos ninguna duda sobre la voluntad de Italia de llegar a un acuerdo sobre el Tratado de Reforma", recalcó el portavoz de la Comisión, Johannes Laitenberger. El Gobierno italiano sostiene que se puede aprobar el Tratado en Lisboa y dejar para más adelante el reparto de escaños. "Es una interpretación que ha aparecido en varias ocasiones y que nadie ha desmentido", apuntó Laitenberger.

UNIVERSIDADES AUSTRIACAS Y ORTOGRAFÍA DEL EURO

La delegación búlgara tiene un problema con la ortografía del 'euro' que afecta también al Tratado de Reforma. Los búlgaros insisten en que el nombre de la moneda única en la traducción al cirílico del Tratado debe ser 'evro' y no 'euro', y alegan que así se reconoció en su Tratado de Adhesión. Sin embargo, la legislación comunitaria obliga a escribir el euro igual y con las mismas letras en toda la UE, y sobre todo el Banco Central Europeo (BCE) exige que se cumpla esta regla y ya se enfrentó en el pasado a otros países como Letonia o Eslovenia por modificar la ortografía.

Por su parte, Austria quiere aprovechar el debate sobre el Tratado de Reforma para limitar el número de estudiantes alemanes que van a estudiar a sus universidades porque son más baratas. También Bélgica intentó restringir el número de estudiantes franceses que estudiaban en sus universidades, pero el Tribunal de Justicia le condenó por vulnerar la libre circulación de personas y por eso Viena quiere abordar esta cuestión en el Tratado.

Finalmente, República Checa pretende que se plasme de manera más clara en el texto la posibilidad de que la UE devuelva competencias a los Estados miembros. Praga también tiene problemas con el hecho de que el Tratado pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2009 porque justo en esa fecha ocuparía la presidencia rotatoria de la UE, que queda abolida en el texto y sustituida por un presidente permanente.