Uganda-La ONU insta al Gobierno ugandés a no emplear la fuerza en las operaciones de desarme de los pastores de Karamoja

Actualizado: viernes, 20 abril 2007 19:29

KAMPALA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Uganda debería revisar el desarme forzado de pastores en el noreste de la región Karamoja, sugirió hoy la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, tras denunciar que el Ejército ugandés emplea la fuerza "excesiva e indiscriminada" durante las operaciones de desarme, informa la agencia 'IRIN'.

"Hago un llamamiento al Gobierno de Uganda para que respete sus obligaciones de proteger los Derechos Humanos de todos los individuos bajo su jurisdicción en todo momento y cese de emplear la fuerza (bruta) indiscriminada y excesiva contra hombres, mujeres y menores", reclamó Arbour.

Según explica en su último informe, el organismo de Naciones Unidas responsable de velar por los Derechos Humanos denuncia que el desarme está ligado a prácticas de tortura, palizas, trato humillante y arrestos arbitrarios que se producen de manera paralela a las operaciones de 'acordonamiento y búsqueda', incluso después de que el Gobierno revisara las acusaciones en este sentido el pasado noviembre.

El informe cita la operación de este tipo, impulsada el pasado 12 de febrero en una aldea de pastoreo ('kraal', en lengua nativa) en Lokitelaebu, ubicado en el distrito de Kotido, que se saldó con 34 pastores muertos de etnia karamojong, incluidos 16 menores, al tiempo que rechazó los hallazgos controvertidos por parte de la ONG británica Save the Children de que los soldados ugandeses eran responsables de la muerte 66 menores en un sola operación.

"Los compromisos adquiridos están en la dirección correcta, pero lamentablemente no fueron cumplidos", incidió por su parte la directora de la oficina de la ONU de DDHH en Uganda, Maarit Kohonen, quien lamentó que todavía se ve "el uso excesivo e indiscriminado de la fuerza".

Por su parte, el portavoz del Ejército ugandés, el mayor Felix Kulayige, rechazó que los soldados sean "monstruos", subrayando que la idea no podría estar "nada más lejos" de la realidad. "¿Creéis de verdad que somos monstruos horribles contentos por masacrar a niños?", increpó.

Las operaciones de desarme se enmarcan en una estrategia mayor del Gobierno ugandés en sus esfuerzos por desposeer de sus armas a los karamojong y poner fin a la cultura de emboscadas a los pueblos de pastores unidos a la violencia armada, que ha contribuido a empobrecer la región que, ya de por sí, es una de las más pobres y subdesarrolladas del país.

"El Gobierno se ha centrado en los kraals más que en los manyattas (cabañas) donde las personas vivían, pero las personas cada vez más se están trasladando a los kraals porque no ven que los manyattas sean seguros (tampoco)", explicó Kohonen.

A pesar de que los altos cargos militares han mejorado muchos sus relaciones con la población local, aseguró que la vida de la población está perdida, y apuntó a la necesidad de cambiar la manera de solucionar el problemas de los ataques a pastores desde la vía militar a la judicial.

"La primera línea de respuesta debería ser la militar. Estos son elementos criminales por lo que (dichas) personas deberían ser arrestadas y llevadas ante la justicia", explicó Kohonen. "También tenemos que mirar la cuestión de forma más amplia, no hay instituciones de protección para estas personas (agredidas)", subrayó, por lo que, insistió, es difícil combatir el miedo de los pastores, que temen ser emboscados, y rechazan entregar sus armas.

Por otra parte, Kulayige destacó la posibilidad de someter a soldados a juicios castrenses si se comprueba que han roto las normas de conducta por las que se rige el cuerpo militar.

No obstante, aseguró que el problema de las emboscadas a los pastores es una cuestión que estimó urgente e insistió en que la mejor manera de atajar el problema sería atacar a los manyattas, con muchas armas en propiedad, dijo, mediante emboscadas impulsadas en colaboración con los líderes locales como intermediarios.

"La ONU está hablando de un programa de diez años, pero cuando las personas están siendo constantemente atacadas y asesinadas ¿Cómo podemos esperar tanto tiempo?", se preguntó Kulayige, quien no duda que "estas operaciones están dirigidas por la Inteligencia". "Nosotros sólo acordonamos la zona cuando escuchamos que las armas están allí", explicó.