BAGDAD, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos siete personas han muerto en tres ataques separados con coche bomba en distintos distritos de la capital, a pesar de la nueva operación de seguridad desplegada en Bagdad, ya en su segundo día, compuesta por cerca de 90.000 soldados iraquíes y estadounidenses.
Por su parte, dos coches bomba hicieron explosión en una de las principales intersecciones en Dora que une con otra autovía importante que discurre hacia barrios chiíes del sur de la capital, matando a cuatro civiles e hiriendo a 15 personas más, según informaron fuentes policiales.
Las detonaciones se produjeron a escasos 80 metros de un puesto de control iraquí al sur del distrito de Dora en el momento en el que circulaba una patrulla policial, aunque ningún efectivo policial resultó herido, según precisaron fuentes policiales.
Poco después otro coche bomba explotó cerca del noreste del distrito bagdadí de Ciudad Sadr, matando a tres personas e hiriendo a otras 17, según un balance policial.
Por su parte, helicópteros con fuerzas conjuntas iraquíes y estadounidenses sobrevolaron el barrio de Dora, según informaron fuentes policiales iraquíes, después de que ayer tropas estadounidenses llevaran a cabo una redada en tres barrios de mayoría chií para interceptar posibles armas y explosivos.
Asimismo, el Ministerio del Interior iraquí informó hoy de la redada que fuerzas iraquíes y estadounidenses llevaron a cabo en los cuatro distritos principales de la capital, suníes y chiíes, sin precisar cuáles, al tiempo que informó de la incautación de varias cajas de rifles y municiones.
El mayor Steven Lamb, número dos para los Asuntos Públicos del comando militar desplegado en Bagdad, confirmó que el Equipo de Combate de la Segunda Brigada perteneciente a la Primera División de Caballería estaba trabajando con la Policía Nacional iraquí para impulsar operaciones de búsqueda en Dora.
Por otra parte, fuerzas conjuntas estadounidenses e iraquíes han detenido a varios sospechosos dentro de una redada contra milicianos del Ejército del Mahdi, la milicia chií encabezada por el clérigo radical Muqtada al Sadr, según explicó el Ejército estadounidense, sin precisar el número de detenciones practicadas.
Mientras, otro ataque, también con coche bomba, se perpetró contra una patrulla de Policía en el distrito suní de Jamiaa, al oeste de la capital. Al menos dos soldados iraquíes resultaron heridos en el incidente, en cuyas inmediaciones se produjeron enfrentamientos violentos que se saldaron con la detención de cuatro insurgentes, según fuentes policiales.
En el sur de Irak, las fuerzas de seguridad han cerrado dos pasos fronterizos con Irán, el de Al Sheeb y el de Shalamcha, blindando las puertas con grandes estructuras de metal, al tiempo que se extendieron las patrullas para supervisar el tráfico marítimo al sur del país, según informaron las autoridades iraquíes en un comunicado.
Puestos de control también han sido instalados en Basora, al sur de Irak, una de las zonas más conflictivas del país como parte de una operación, que según los mandos militares británicos, se extenderá en las próximas 72 horas.
