BEIJING 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno chino ha afirmado que ve de buen grado una mejora de las relaciones diplomáticas con el Vaticano siempre que se tengan en cuenta dos principios, que en la práctica representan que China no modificará su actual política: que la Santa Sede rompa sus relaciones con Taiwán y que no intente interferir en los asuntos internos del país, informa hoy Xinhua.
Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Liu Jianchao, "si estos dos temas pueden ser resueltos de forma apropiada, ambas partes disfrutarán de condiciones favorables para mejorar sus lazos y el futuro de las relaciones diplomáticas será brillante", afirmó.
En cuanto a la reunión celebrada por la Santa Sede el pasado fin de semana, y en la que se estudió cómo abordar las relaciones con el país asiático, Liu afirmó que China aprecia la buena disposición de la Santa Sede para poner en marcha un "diálogo constructivo" que normalice las actuales relaciones, rotas desde 1951.
El portavoz también declaró que China ha hecho "esfuerzos constantes" para mejorar sus vínculos con Vaticano y que espera que éste haga lo propio, además de reconocer la libertad religiosa que existe en el país asiático y que ha habido un aumento en el número de católicos en China.
Ayer se dio a conocer que la Iglesia Católica creará un grupo de trabajo permanente para intentar restablecer sus relaciones con China, y que estará presidido por el cardenal de Hong Kong, Joseph Zen, quien abandonará su actual puesto para concentrarse de lleno en la labor.
Las declaraciones de Liu son una advertencia velada con las que China quiere aclarar que no tiene intención alguna de cambiar su política con respecto a la Iglesia Católica, y que será ésta quien tendrá que ceder si quiere que se produzca algún cambio.
El punto de discordia será el referido a la "no injerencia" en los asuntos internos de China --el país asiático considera una amenaza que la máxima autoridad religiosa para los católicos sea además un jefe de Estado--, ya que Roma ya se ha declarado dispuesta a romper relaciones con Taiwán para "recuperar" a China.