Vaticano.- El Papa afirma que "es urgente evitar confusiones con otros tipos de uniones basadas en un amor débil"

Actualizado: jueves, 11 mayo 2006 19:00

ROMA, 11 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

El Papa Benedicto XVI volvió hoy a rechazar "otros tipos de uniones" que no sean las formadas entre un hombre y una mujer, en su mensaje a los participantes en el Congreso internacional promovido por el Instituto Juan Pablo II para estudios sobre matrimonio y familia de la Pontificia Universidad Lateranense, que celebra su XXV aniversario.

"Hoy es especialmente urgente evitar confusión con otros tipos de uniones basadas en un amor débil. Sólo la roca del amor total e irrevocable entre hombre y mujer es capaz de fundar la construcción de una sociedad que sea una casa para todos los seres humanos", dijo el Papa durante la audiencia concedida los participantes de este congreso, cuyo tema central es 'La herencia de Juan Pablo II sobre el matrimonio y la familia: amar el amor humano'.

El Pontífice recordó que el día del atentado de Alí Agca en la Plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981, Juan Pablo II tenía previsto anunciar durante la audiencia general la fundación de este Instituto.

Sobre la enseñanzas dejadas por Juan Pablo II, Benedicto XVI añadió que dejó dos novedades, la primera es que "el matrimonio y la familia están enraizados en el núcleo más íntimo de la verdad sobre el ser humano y sobre su destino" y que "en Cristo, plenitud de la revelación de amor del Padre, se manifiesta también la verdad plena de la vocación al amor del ser humano, que sólo se realiza plenamente en el don sincero de sí".

Benedicto XVI también recordó que en su primera encíclica 'Deus caritas est' (Dios es amor) ha puesto de relieve que "la relación estrecha entre la imagen de Dios Amor y el amor humano nos permite entender que "a la imagen del Dios monoteísta corresponde el matrimonio monógamo".

"El matrimonio basado en un amor exclusivo y definitivo se convierte en el icono de la relación de Dios con su pueblo y, viceversa, el modo de amar de Dios se convierte en la medida del amor humano", añadió.