ASÍS (ITALIA), 17 Jun. (EP/AP) -
El Papa Benedicto XVI condenó hoy los "horrores" que provocan las luchas y el terrorismo en Irak, Líbano, Tierra Santa y otras partes de Oriente Próximo.
El Pontífice afirmó que su tarea es "lanzar una apelación sincera y presionante para que cesen todos los conflictos sangrientos de la Tierra, para que las armas se silencien y que en todas partes el odio deje paso al amor, la ofensa al perdón y la discordia a la unión".
"Nos sentimos cercanos espiritualmente a todos aquellos que lloran, que sufren y mueren debido a la guerra y a sus trágicas consecuencias en cualquier parte del mundo", afirmó el Santo Padre para finalizar la misa que ofició hoy en la explanada situada ante la Basílica de San Francisco, en Asís.
"Nuestros pensamientos están especialmente dedicados a Tierra Santa, una región especialmente querida para San Francisco, para Irak, Líbano y todo el Oriente Próximo", explicó.
"Los pueblos de esos lugares conocen desde hace mucho tiempo los horrores de los combates, del terrorismo, de la violencia ciega y de la ilusión de que la fuerza puede resolver conflictos; del rechazo a escuchar las razones del otro y hacer justicia", afirmó Benedicto XVI entre aplausos.
"Sólo el diálogo sincero y responsable respaldado por un apoyo generoso de la comunidad internacional puede poner fin a tanto dolor y restaurar la vida y la dignidad de la gente, las instituciones y los pueblos", añadió.
El Papa se encuentra en Asís para conmemorar el 800 aniversario de la conversión de San Francisco, santo originario de esta localidad italiana.
